martes, 30 de julio de 2013

Mediocre


Después de un fin de semana patriótico, me encuentro en casa, aterida de frío y pateando una gripe que me quiere atrapar desde hace dos semanas.  Para mi mamá ya es un poco tarde, ya cayó, casi no se puede mover por el malestar y un poco por los años que cada día hacen estragos en su salud.

Me sorprendo cuando pienso en el invierno de Lima.  Cómo puede encajar tan bien con los tiempos que vivimos.  Frío, monótono, gris. Todos los diarios no hablan de otra cosa que del discurso del Presidente.  Que no dijo nada, que no tuvo fuerza, que se le fue el tren, que no entusiasmó, que no dijo cómo, ni dónde, ni cuándo.

Es que realmente esperábamos algo diferente de un mediocre.  Es que realmente esperábamos algo distinto de un mandatario que sólo se rodea de adulones y sobones.  Es que realmente esperábamos algo diferente de un Presidente que es opacado nada más y nada menos que por su propia esposa? Realmente esperábamos otra cosa de “cosito”?

Yo no esperaba nada nuevo.  Sólo quería un mensaje corto, no de tres horas como el del año pasado.  Fue un martirio.  Como si leyera una enorme lista de mercado, sumado a la pésima dicción, combinación perfecta para hacerle sangrar los oídos a cualquiera medianamente letrado.  Esta vez duró una hora.  La lista fue más corta.  Es cierto, nos dijo lo que ya sabemos: que hay mucho por hacer.  Pero luego dijo algo que si no se hubiera tratado del Presidente de la República en el día de la independencia, habría pensado que fue sacado del mejor “Monos y Monadas” de los años 70 durante un “vuelo ácido” de aquellos: en seguridad ya se han hecho maravillas y vendrán muchas más. ¿Estaría fumado el Presi?.

Creo que siguió sin sintonizar con el país.  Es curioso, sólo sintonizaba cuando era candidato y el discurso era poco menos que incendiario.  Pero ahora, ya no se puede.  Ya no es el candidato, ahora es el Presidente.  Todo cambió.

No se ha dado cuenta el Presi que salir a la calle es casi casi un deporte de alto riesgo?  Y que sacar un Smartphone en plena vía pública es de suicidas? Y que no podemos usar un Kindle para leer en el bus o en el metro, porque podríamos estar leyendo nuestras últimas oraciones? Que la confianza que el ciudadano dé, depende de su seguridad? Que si una economía depende de la inversión privada, una cifra alta de homicidios podría espantarla?

Pareciera que el único mérito de este gobierno es haber puesto la economía en “piloto automático”, evitando las locuras velasquistas que sumieron al país en el basurero del cual nos está costando salir hasta ahora.  Estamos en franca desaceleración y nadie hace nada por remediarlo.  La misma actitud, la misma gente, sin ideas, sin hacer mucho, y conformándose con ello.  Es la ley del mínimo esfuerzo.  Es mediocre.

viernes, 26 de julio de 2013

Defensores y “defensores”


Estaba leyendo a los “indignados” ortográficos del Twitter, cuando llegó a mi correo un artículo del Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños.  En el que hace una reflexión y una cronología de cómo se creó la Defensoría del Pueblo y cuál fue su papel como Primer Defensor del Pueblo de Panamá y cómo se encuentra la misma institución en estos momentos.  Nada más oportuno.  Sólo cito unas cuantas frases.

Decía el Dr. Antinori: “Como su titular actuaba con demasiada independencia del poder político y había que castigarme.  Muchas veces en esos momentos difíciles me pregunté cuál era el verdadero papel de la institución, defender al gobierno o defender al pueblo?  La respuesta íntima a esa pregunta le dio fuerzas a mi alma para seguir adelante con el objetivo de crear la institución y vencer todos los obstáculos que había en el camino, pues estaba convencido de que ningún camino en la vida es fácil….” 

Casi, casi una lección de integridad para los impresentables que ocupan espacio en el hemiciclo de la Av. Abancay, que apenas leen de corrido, escasos hasta de vocabulario y que viven de nuestros impuestos. Sabrán estas lagartijas que la integridad no está sujeta a reglas ni repartijas.  Y no diré “salvo honrosas excepciones” como dicen los huachafos, porque aquellos que rompieron filas junto con Cecilia Tait que son  Wuilian Monterola (sí, así se escribe), Marco Tulio Falconí, Norman Lewis y Mariano Portugal, (mucho gusto yo soy Paola Mendoza, jamás en mi vida había escuchado a estos últimos) en realidad vieron que no tendría ninguna oportunidad en el partido político que representaban de cara a las elecciones presidenciales del 2016.  Movidos más por el interés que por los principios tomaron esta decisión.  Y lo que es peor, aquellos que votaron a favor de este pacto infame, le dieron superioridad moral a un partido opositor, minoría de minorías y cuestionadísimo  nada más y nada menos que por ellos mismos!!!.

La Defensoría del Pueblo es una institución destinada a servir a los más necesitados y a los que no tienen voz. Por lo tanto, el titular de esta institución, debe tener una trayectoria completamente independiente del poder político y así lo demostrarán sus actuaciones; y deberá contar con  vocación y mística de servicio a favor de la justicia.  Habría que preguntarnos si la cuestionada señora que pretendían colocar, cumplía con estos requisitos.  Es muy simple explicar lo que sucedió hace días.  Tal vez demasiado simple.  Políticos mentalmente opacos, decidieron capturar una institución que conocen demasiado bien.

Si no hubiera sido por la calle, en la Defensoría del Pueblo todo hubiera comenzado a manejarse mal.  Los políticos le temen a la calle, porque para ellos, la calle es terminar donde empezaron. Y para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.

Ahora piensan que con pedir perdón después de haberlos desenmascarado será suficiente.  Es lo mismo que sucede cuando un ladrón ya no encuentra ocasión de robar: se cree un hombre honrado.  Cada vez pensamos que no podemos caer más bajo con estos mal llamados legisladores, pero siempre nos equivocamos, siempre puede caerse más bajo. 

Ignoramos quiénes serán los elegidos.  Sólo nos queda encomendarnos o indignarnos.  Pero sí hay una certeza acerca de la próxima elección presidencial: será de terror.

CARACTERÍSTICAS DEL POPULISTA

En este vídeo podrás identificar al político populista con ejemplos de la vida real en la realidad peruana que por desgracia no ha tocado vi...