Ménange à trois

Fútbol:

Buen partido.  Brasil campeón… otra vez. 

Es sabido que durante los fines semana la programación televisiva es una colección incesante de basura, así que ni siquiera pensaba en ver tele hasta que un amigo, con un “timing” impecable me recordó que ahora se jugaba la final del mundial Sub 20 de fútbol.  Qué pecado no acordarme!!!.  Bueno creo que eso me salvó el fin de semana, en vista que en el vóley vamos de mal en peor, presencié un bonito partido, de ida y vuelta, mucha garra al comienzo, pero la altura empezó a hacer estragos en los jugadores acostumbrados a jugar en el llano.  La “garra” significa piernas, pero el ir y venir, el cansancio y el agotamiento te las quita.  Para no hacerla larga, la habilidad venció al sistema.  Brasil campeón.  Le falta una copa más para alcanzar a los argentinos.

Política:

Cada cinco años tengo que molestarme por cosas que mi cerebro en un intento de mecanismo de defensa, guarda en una gaveta refundida de mi conciencia llamada “OLVIDALO”.  Pues bien, esa gaveta al cabo de cinco años, resulta que se llena y termina por estallar, lanzando todo lo que tenía dentro por los aires al pasar por el mismo déjà vu de hace un quinquenio.

Estoy refiriéndome a la instalación de los congresistas en el hemiciclo. Siempre olvido que estos bípedos implumes cobran US$.3,000 para empezar a “instalarse” (alguien puede explicarme qué caraxo significa “instalarse”) y que pasan por caja nuevamente a cobrar otros US$.3,000 para terminar de “instalarse”. WTF!!!

Al margen de ser un derecho adquirido como lo dirían muchos padres de la Patria (después de salir de caja), esto sólo sucede en el País de las Maravillas donde la lógica terrenal no existe, país en el que se ha convertido últimamente mi país.

País rico en recursos pero pobre en equidad. ¿Dónde se ha visto que a un servidor público le paguen una jugosa cantidad sólo para que se “deposite” en su curul?  Y no digo para sentarse y trabajar por el país que lo puso ahí, puesto que para ser congresista de la República sólo debes ser peruano de nacimiento… se entiende???, o sea, un analfabeto puede ser congresista de la República; de hecho había una señora en el anterior parlamento que no hablaba castellano, sólo quechua… y la pusieron en la comisión de Educación!!!… por Dios, ya me había olvidado de ese episodio!… la gaveta definitivamente está llena… pensándolo bien, creo que además de ser el País de las Maravillas, también podríamos ser un cuadro de Joan Miró, que todos admiran pero que nadie entiende.

Para hacer justicia debo reconocer que ha habido varios parlamentarios quienes, decidiendo entre la billetera y la conciencia, se han rehusado a reclamar el “derecho adquirido”.  Bien por ellos.

Religión:

Bastante tengo con soportar a los políticos para tener que soportar a los “pollerudos” del Vaticano también.

Me fastidia leer lo que el Papa ha dicho en su reciente viaje a España. 


Me fastidia que el Papa diga que el celibato es imprescindible… claro, ellos lo inventaron.  Mejor dicho, Pedro.  El fundador de la Santa Iglesia Católica era un misógino temible, jamás entendió el mensaje de Jesús, fue el más ignorante de los discípulos.  Quien decía que la mujer  era sucia, inmunda, pecadora.  La pregunta es: ¿Acaso Dios elegiría a una sucia, inmunda y pecadora para ser la madre de su hijo?.   En lo personal creo que esto del celibato va contra natura y estoy segura que la mayoría de prelados, desde el más chiquito hasta el más grande, debe incurrir en el vicio solitario, de otro modo explotarían.

Me fastidia que el Papa haya criticado la sociedad en la que "el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia…" como diría mi abuela: “el burro hablando de orejas”, es que nos cree fronterizos o qué.  La Iglesia cometió crímenes terribles por el poder, el tener y el placer.

Me fastidia que el Papa haya aludido a la "radicalidad" de los creyentes como respuesta.  Lo que menos necesita el mundo es a más radicales y mucho menos religiosos.

Me fastidia que el Papa les haya dicho a los seminaristas presentes que deben ser santos.  Según yo, hay dos definiciones de “santo”: una, cuando  alguien hace penitencias extraordinarias y milagros.  La otra, cuando con el objeto de agradar al ser superior (Dios, Alá, Yavé, Buda, etc.), alguien hace sus deberes ordinarios, extraordinariamente bien.  Con relación a la primera definición, simplemente diré un rotundo NO A LUGAR.  En cuanto a la segunda, conozco a muchos “santos” por ahí caminando por la calle, en el trabajo, con su familia; en mi familia he conocido a varios, pero también los hay ateos, judíos, agnósticos y nunca necesitaron a nadie que les dijera qué hacer.  Creo que la “santidad” viene incorporada.

Después de leer “La Puta de Babilonia” de Fernando Vallejo; nunca más pude ver a la Iglesia con los mismos ojos.