Parrafo narrativo y descriptivo

LA BIENVENIDA

Sonia se pregunto porqué la casa estaba silenciosa, era un caluroso verano en Inglaterra, estaba en un intercambio y quería conocer a su familia adoptiva. Abrió cuidadosamente la puerta, pero se llevó un susto cuando Maggie la niña más pequeña de la casa se subió a su espalda pidiéndole que jugara. ¡Ahora no jugaremos! dijo Sonia tiernamente mientras bajaba a Maggie de su cuerpo.

Bajó las escaleras y llegó al segundo piso, Mike uno de los hermanos de Maggie estaba entretenido con el televisor jugando videojuegos. Hola Sonia bienvenida, si buscas a mamá, papá y Malcom, mi hermano mayor, deberías ir al parque central de Hastings, hoy es el día en que todos se disfrazan de piratas, dijo Mike amablemente sin dejar de mirar la pantalla del televisor muy concentrado.

Sonia se fue corriendo para conocer el resto de la familia y hacer amigos en un día tan especial en aquel pueblo de Inglaterra, cuando llegó al parque pensó que era imposible encontrarlos pues solo los había visto en fotografías. Había música en aquel lugar, en realidad era el parque más bonito y encantador que en su vida había visto, además que le parecía muy gracioso ver a todo el mundo disfrazado de pirata tal como Mike le había dicho, así que se quedó mirando a un señor que tenía un disfraz muy llamativo, a él le pareció gracioso la forma como Sonia lo miraba así que se acercó a saludarla y le dijo: tú, niña encantadora te pareces a la nueva inquilina de mi casa que debió llegar hoy en la mañana, tienes razón, dijo un joven que apareció atrás de él junto a su madre con disfraces parecidos, Sonia emocionada se dio cuenta que era la familia que faltaba en la casa: el papá y mamá de Maggie y Mike junto con su hermano Malcom, todos emocionados se fueron para la casa a preparar la cena de bienvenida para Sonia.

Párrafo descriptivo

EL RECORRIDO HACIA UN PUEBLO ENTRE MONTAÑAS

Tras un largo viaje desde la capital hacia el Valle del Cauca, no divisas nada porque viajas toda la noche hacia el sur del país, donde se comienza a sentir el aumento de temperatura, la cuidad esta adornada de verde, hay grandes edificios, los taxistas son amables, los treinta y dos grados de temperatura están acompañados de una falsa brisa, donde se come “cholao” y “champus”, hay piscinas, salsa y mucho sabor todo esto te da la bienvenida a Cali: la sucursal del cielo. Pero debes seguir el camino por las preciosas llanuras con caña de azúcar que indican la entrada al Cauca y la salida del Valle; se siente una emoción gigantesca porque ya llevas la mitad del camino, ahora entras a un lugar donde los edificios no son tan altos, las casas son grandes y bonitas, hay un clima acogedor, y aun se mantiene el verde en esta, la cuidad blanca llamada Popayán, que nos recibe agotados por el viaje, pasamos en un soplo y esperamos que en el camino restante halla mangos, kumis y “alfeñiques” que son la señal que queda poco por recorrer, las montañas se hacen cada ves más tupidas, el frío que aparece nos llena de nervios, hasta que por fin se ven unas luces alegres, gente simpática, una iglesia restructurada, unas casas con patios peculiares y unas canchas con fiestas pues ahora sí hemos llegado a nuestro pueblo, ese que queda anidado dentro de las montañas, donde todos te conocen ,el que nos vio nacer: La cruz.