martes, 26 de noviembre de 2013

Putin: "No estamos dispuestos a sofocar nuestra economía para gustarle a Bruselas"

Publicado: 26 nov 2013 19:56 GMT | Última actualización: 1 dic 2013 21:55 GMT


"No estamos dispuestos a sofocar nuestra economía para gustarle a Bruselas", señaló Vladímir Putin, en la rueda de prensa en Italia al comentar la pregunta sobre la decisión de Ucrania de no firmar el acuerdo el Acuerdo de Asociación con la UE.


El presidente ruso insistió en que el interés ruso por la cuestión de la asociación de Ucrania con la UE es puramente económico, al recordar que entre Rusia y Ucrania rige el tratado sobre la zona de libre comercio. 

"Debemos separar de la política la cuestión de la asociación de Ucrania con la UE y estar de acuerdo con la propuesta de Yanukóvich [el presidente de Ucrania] de debatir el asunto de forma trilateral entre Rusia, Ucrania y la Unión Europea." 

Al término de sus negociaciones con el primer ministro de Italia, Enrico Letta, Putin propuso que hombres de negocios de Rusia, Ucrania y la UE mantuvieran "contactos directos". 

El pasado 21 de noviembre el Gobierno de Ucrania declaró que paraliza las negociaciones para la firma del acuerdo sobre la asociación con la Unión Europea programada para el próximo 29 de noviembre. Las autoridades del país argumentaron su decisión con la necesidad de desarrollar las relaciones económicas y comerciales con los Estados del escenario postsoviético, en particular con Rusia. La oposición convocó acciones multitudinarias en todo el país para protestar contra la decisión.    


Especialistas destacan los altos riesgos económicos que suponía el acuerdo con la Unión Europea para Kiev. Por ejemplo, hasta ahora a los nuevos miembros de la Unión y a los países que aspiraban a adherirse se les concedían préstamos baratos a largo plazo para que el nivel de la economía del país aumentara hasta alcanzar los baremos europeos, algo que no se le ofreció a Ucrania. Se estima que la transición para lograr los estándares y requisitos técnicos europeos podría costarle a Kiev entre 100.000 y 500.000 millones de dólares, un monto que el presupuesto actual no puede satisfacer. Además, la Unión Europea requiere de Ucrania más recortes, pero la única esfera en la que el país puede ahorrar es la social, un campo en el que los especialistas consideran muy peligroso aplicar ajustes. 

sábado, 12 de octubre de 2013

Los 3 tipos de entrenadores

Por Angel Sanz
Blog "Re-imaginando"

Después de muchos años aprendiendo en el mundo del deporte, primero como jugador y después en el mundo de la gestión y del negocio deportivo, ha sido hace relativamente poco cuando me he puesto a pensar en la figura del entrenador y en su impacto en el rendimiento deportivo. Independientemente de que me parece que el sistema no les ayuda nada (su trabajo depende en una gran medida de sus fichajes y en la mayoría de los casos no tiene la última palabra al respecto) no es menos cierto que al final suelen llevarse la responsabilidad del resultado deportivo de la temporada que, todavía sigue siendo la vara de medir del trabajo realizado durante casi un año.
Después de analizar, me he dado cuenta que he conocido a entrenadores imbatibles en sus conocimientos técnicos que no han tenido éxito y por otro lado a muchos entrenadores muy mediocres que sin embargo han conseguido superar cualquier expectativa de resultados. Y eso... ¿cómo se come?
Pues hablando con uno de los mejores entrenadores de baloncesto que tenemos en nuestro país, le exponía una teoría que le pareció muy interesante y que paso a resumiros en este post:
Para mi, un entrenador de deporte de equipo tiene 3 áreas básicas de trabajo en la que se basa su éxito:
1.- Conocimientos técnicos de su deporte.
2.- Gestión interna (de club, de la prensa, etc...)
3.- Gestión de personas (jugadores, técnicos, y equipo del entorno deportivo).
Tenemos la tendencia a pensar que un gran entrenador es aquel que sabe más que nadie desde un punto de vista técnico. Que sabe todos los sistemas, conoce todas las variables, lee los partidos, controla los tiempos en los momentos clave, etc... Pero la verdad, es que eso no es así. En el mundo de la medicina, podemos encontrarnos al típico cirujano estrella que tiene un don en el quirófano y unas manos privilegiadas con el bisturí pero que no quiere tener nada que ver con los pacientes, con sus familiares, con el equipo, con la dirección, con la administración, etc.... En EEUU, ese tipo de médicos estrella (tipo House) pagan unas primas de seguros muchísimo más altas porque está estadísticamente demostrado que reciben muchas más denuncias aunque cometan muchos menos errores. En los deportes de competición, como esos conocimientos técnicos no vengan acompañados por una buena gestión interna y una estrategia en la gestión de personas... el éxito (y me refiero al éxito como entrenar al más alto nivel) es casi inalcanzable.
La gestión interna es otra de las claves. Por la idiosincrasia que existe en los clubes deportivos, la directiva y la prensa (entre otros ámbitos internos) son elementos que tienen una influencia tremenda en el día a día del equipo (presión, limitaciones, rentabilidad de la inversión realizada por terceros). Un buen manejo de estos "hilos" favorece el ambiente interno y mantener un plan de trabajo previamente definido sin prisas ni condicionantes.
La gestión de personas es clave para la implementación de la técnica de manera eficiente. Al final el entrenador no puede salir a la cancha para jugar el partido. En este ámbito hay un dicho que reza: "Sólo le puedes exigir un 20% a los miembros de tu equipo. El otro 80% te lo regala. Tu habilidad como gestor de personas es sacar lo máximo de ese 80%". En resumen, es ser capaz de tener la actitud correcta de tu equipo para que den el 100% siempre.
Para poner ejemplos, veo a un entrenador estilo Mourinho (u Obradovic en baloncesto) con un alto conocimiento técnico, una capacidad espectacular de gestión interna pero cortoplacista en la gestión de personas. Esta gestión de personas sólo la conciben con "mano dura" y disciplina férrea. Sacan el jugo del equipo, pero éste les regala lo justo. Por eso es difícil que se quede en un club mucho tiempo. Lo deja exhausto!!!. Dependen 100% de los resultados deportivos.
Por otro lado, veo a un entrenador estilo Del Bosque (o John Wooden en baloncesto) con un talento excepcional en la gestión de personas, alto nivel técnico pero no espectacular (bien cubierto por su equipo) y, sin embargo, con un déficit en la gestión interna que, en el caso del actual seleccionador nacional, le hizo salir de un club como el Madrid. El problema de ese tipo de entrenadores es que su éxito viene condicionado por a) tener muchísimo talento en su equipo o b) tener mucho tiempo para construir. Este tipo de entrenadores son la excepción pero cuando llegan, es para quedarse todo el tiempo que quieran. No dependen tanto de los resultados y sacan lo mejor de sus jugadores. Los resultados son consecuencia y suelen ser increíbles.
Por último, tenemos el estilo Guardiola (o Phil Jackson en baloncesto) que está al más alto nivel en los tres ámbitos. Ellos controlan su destino y el del club. El reto es alinear sus objetivos con los del club y la afición. Si esto ocurre... pueden conseguir cosas increíbles pero, la intensidad es tal, que necesitan hacer paradas estratégicas que les permitan mantener el equilibrio que transmiten y sobre el que construyen todo su excepcional rendimiento. Trabajar con este tipo de entrenadores es un auténtico regalo para los miembros de su equipo. El reto para un club es atraerlos o bien... crearlos! (esta última opción es la que más me atrae).
Tras esta "pensada" he llegado a la conclusión de que no vale cualquier entrenador para un club pero tampoco vale cualquier club para un entrenador. Y es clave para las dos partes que cada uno sepa lo que espera del otro y que estén dispuestos a dárselo¿Se lo preguntarán antes de firmar los contratos? y, sobre todo, ¿lo sabrán ellos mismos?. Mi experiencia es que no.
PD. Esto es aplicable a la empresa de una manera muy evidente. No todas las personas valen para cualquier empresa, no todas las empresas valen para cualquier persona.
Os dejo un vídeo en el que Guardiola explica con bastante tiempo de antelación, cómo él sabía que su etapa en el Barça tenía fecha de caducidad. Tenía claros sus objetivos aunque no fuera una manera tradicional de ver su futuro.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Admítelo, alguna vez lo hiciste!!!

1.- Decir que ya tienes planes para el finde, cuando lo mejor que vas a hacer es ver jugar a tus gatos y ver un maratón de “Vecino Asesino” en el canal de cable Investigation Discovery.

2.- Pedir una pizza y comértela sola sin invitarle a nadie.

3.- Hablar de un libro como si lo hubieras leído, cuando en realidad sólo viste la peli o te lo contaron.

4.- Decirle a la bruja de tu jefa que no viste el mensaje o peor aún, decir: “no me llegó.”

5.- En adición al punto 4…Alucinar que tu jefa se saca la mierda bajando las escaleras o saliendo del edificio donde trabajas.

6.- En adición al punto 5… y que la ponen de “patitas” por una metida de pata colosal.

7.- En adición al punto 6… y que la mandas a la mierda cuando te empieza a humillar en frente de todos.

8.- Practicar frases sacadas de telenovelas o películas frente al espejo, haciendo diferentes caras.

9.- Hablar sola cuando estás sola o también cuando hay gente alrededor.

10.- Usar el engrapador de tijera como espejo (las secretarias lo entienden).

11.- Leer y reírte a carcajadas una y otra vez de los posts de Twitter o de Facebook que tú misma creaste.

12.- Practicar una canción hasta el cansancio para luego hacerte la fan número uno en público.

13.- Chequear permanentemente el perfil de la persona que te gusta, el de sus amigos y los de sus posibles parejas.

14.- Pararte frente a una tienda de ropa y hacer de cuenta que ves la ropa, pero en realidad estás mirando cómo te queda lo que tienes puesto.

15.- Gritarle a los personajes de un libro.

16.- Gritarle a los personajes de la tele. (Bueno, esto es algo que hacemos todos sin pudor alguno delante de cualquiera, no hay roche).

17.- Mirar fotos de gente linda y pensar que son mucho más felices que nosotras.

18.- Correr la cortina del baño para ver si hay alguien escondido ahí esperando para matarnos.

19.- Decirle a tu "amigo El Banco": “No, ya no vive aquí” o lo que es peor “No, ya no trabaja acá” cuando te llaman para cobrarte.

20.- Chequear el papel higiénico después de sonarte la nariz.

¿Y tú qué admitirías?

sábado, 31 de agosto de 2013

Sociables


La realidad es que lo que somos, lo somos en gran medida porque nos relacionamos.  La naturaleza nos impele al trato social.  La mayoría de personas busca con ahínco la amistad.  Puedo, sin embargo, excluirme de ese gran porcentaje.  Tengo amigos, pero son pocos.  No me quita el sueño saber que mis amistades no superan los dedos de dos manos.  Prefiero la calidad a la cantidad.  Sólo espero saber conservarlas.

Pienso, por eso soy soltera.  Soy soltera, pero soy feliz.  Tal vez no le caiga bien a todo el mundo, pero no finjo ser una persona que no soy.   Y más aún en una época donde Twitter te hace pensar que eres sabio, Instagram que eres fotógrafo y Facebook que tienes amigos.  El despertar va a ser duro.

En la antigüedad conocían cuatro especies de amistad: la natural, la social, la hospitalaria y la venérea.

La natural sería entre padres, madres, hijos, hermanos.  Es la amistad familiar.  Lazo de sangre que no se elige, que se crea por naturaleza pero que, contrario a la creencia popular, sí puede ser rechazada.  Por ejemplo, el filósofo Arístipo que ante aquellos que le increpaban no querer a sus hijos  y que le aseguraban que les debía afecto por haber salido de él, escupía al suelo, asegurando que éso también había salido de él y no por ello le debía ningún afecto.

La social es la que se conoce por amistad.  Es la que engendra amigos y puede surgir en cualquier lugar donde se relacionen dos o más personas.  Ésta es elegible, no hay un llamado de obligatoriedad, ni tiene por qué mantenerse en el tiempo.

La hospitalaria se debe al huésped que llega a nuestra casa, puede ser temporal o indefinida, dependiendo de los vínculos que se hayan creado previa visita, pero evidentemente obliga a un trato amable del anfitrión para con el invitado.  Cada vez menos común por estas latitudes, no sé si por cuestiones de estrechez económica o de tiempo.  Recuerdo que mi abuela decía, “los huéspedes son como los muertos, al tercer día apestan.

La venérea que se centra en la unión carnal.  Busca contacto físico más que otra cosa.

Aristóteles, verdadero phronimos, era más práctico.  Según él sólo hay tres tipos de amistad:  Por interés, por placer y por utilidad.

Por Interés:  Los que se quieren por interés no se quieren por sí mismos sino por los beneficios que pueden alcanzar. El cariño obedece al propio bien de ellos.  Además, señala Aristóteles, las amistades que reposan en el interés suelen ser objeto de reclamaciones y disputas ya que los amigos se tratan con vistas a la utilidad por lo que cada uno de ellos exige cada vez más y cree recibir menos de lo que le corresponde.

Por Placer: Los que se quieren por placer, solo piensan en aquello que les resulta agradable y, por ello, son personas frívolas. El cariño obedece a su propio gusto y no al modo de ser del amigo. Según Aristóteles, en los jóvenes la amistad puede tener más su base en el placer que en la utilidad, ya que éstos persiguen sobre todo lo que les es agradable y lo presente. Por eso los jóvenes suelen hacerse fácilmente amigos pero también suelen muy fácilmente dejar de serlo.

Por Utilidad: También puede darse amistad por utilidad. Según Aristóteles la amistad por utilidad está presente sobre todo en los viejos ya que a esa edad ya no se busca lo agradable o placentero sino lo útil.
La amistad perfecta, según Aristóteles, es la de los hombres buenos e iguales en virtud ya que éstos quieren el bien el uno del otro. Los que quieren el bien de sus amigos, por causa de ellos mismos, son los mejores amigos, puesto que es por su propia índole por lo que tienen esos sentimientos y no por accidente como sucedía en las clases de amistad señaladas anteriormente.

Aristóteles afirma que tales amistades son raras, ya que los hombres de este talante son pocos. Además requieren tiempo y trato para poder conocerse a fondo. En las amistades perfectas, producto de la virtud, no suele haber, según Aristóteles, reclamaciones ni reproches ya que ningún verdadero amigo tiene envidia de los éxitos del otro. Tampoco suelen darse quejas en las amistades que buscan el placer, puesto que ambos obtienen lo que desean, si se complacen en el mutuo trato, y resultaría ridículo quien reclamara contra el que no le agrada pudiendo no pasar el tiempo con él.

Soy testigo que la amistad perfecta existe y puede durar para siempre.  No es como el amor, que se transforma o se acaba.  La amistad perfecta prevalece, se mantiene constante a través de los años.  

Mi madre tiene cerca de ochenta años y aún conserva a su mejor amiga de la niñez.  Yo tengo la mitad de edad y no sé si seré capaz de conservar a las pocas amistades que tengo.  Creo que mucho contribuye el ritmo de vida.  Ahora es mucho más agitada que antes.  Todas las mujeres de mi generación trabajan o trabajan y son madres.  Antiguamente, eran muy pocas las mujeres que estudiaban y mucho menos las que trabajaban.  

Bienaventurado el hombre que tenga amigos, porque será como un árbol plantado junto a una fuente.

¿Han sentido alguna vez esta clase de amistad?

viernes, 30 de agosto de 2013

Voces femeninas que limpian, fijan y dan esplendor


Una de las consecuciones o logros del nuevo feminismo, es decir el segundo feminismo, ya que el primero, aunque propiamente no fue un feminismo, fue un simple sufragismo que significó sí, un primer esbozo; que surgió juntamente con  la contracultura en la década de 1960, es haber distinguido entre sexo y género.

En la teoría feminista con la voz “sexo” se designa a una realidad orgánica biológica y con la voz “género” se designa a una categoría socio cultural.  Que implica diferencias o desigualdades económicas, sociales, laborales, políticas, etc. Una gran diversidad de consecuencias.

Entre las feministas son comunes las expresiones como: estudios de género,  violencia de género, discriminación de género, etc. A las feministas siempre les ha mortificado que, los sustantivos masculinos cuando se usan en plural, comprendan también a las mujeres y esto no rige solamente para los seres humanos sino también para  los animales. 

Por ejemplo, si decimos: “En nuestro barrio hay muchos gatos.”  Se sobre entiende que hay muchos gatos y gatas.  Pero las feministas dicen que no se sobre entiende. Entonces hay que decir “en nuestro barrio hay muchos gatos y gatas” y que no mencionar a las gatas es discriminar a las gatas y que no mencionar a las mujeres es discriminar a las mujeres.  Si decimos: “Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales”, las feministas dicen que esta es una frase discriminatoria, porque la frase propia y no discriminatoria sería: “Los hombres y las mujeres de la prehistoria se vestían con pieles de animales”.  Esto es lo que debe ser según ellas.

El Diccionario Panhispánico de Dudas, se ha ocupado largamente acerca de este asunto.  Dice que por una ley de economía léxica e incluso de elegancia estilística, (no por discriminación) se usa solamente la forma masculina.  Se usan las dos formas cuando es preciso hacer el distingo pero cuando no es preciso no es necesario porque se sobreentiende, por ejemplo, en un colegio mixto habrá que decir: “Los alumnos y las alumnas que practican deporte son muchos”.  Porque es mixto y no sólo son los alumnos sino también las alumnas, entonces sí hay que hacer el distingo.  En otros casos, esto resulta pesado, cargante y reiterativo. 

Ahora, en redes sociales, en carteles y en una serie de usos informáticos, se ha querido zanjar el asunto y resolver la cuestión recurriendo a un expediente que no está exento de falta. Es  usar el símbolo arroba (@) para indicar con este símbolo que uno se refiere tanto a los hombres cuanto a las mujeres.  Tal vez porque tiene una “a” y luego viene un trazo que es prácticamente el trazo de la “o”.  Y propone lo siguiente: por ejemplo cuando uno quiere decir “los niños y niñas”, uno usa este símbolo y así no tiene que decir dos veces, por ejemplo: “los niñ@s.”

Por supuesto, este uso tiene una serie de inconvenientes.  Ya que si uno dice, el “Día del Niño” también uno quiere dar a entender que comprende el día de la niña pero resulta que la forma contracta “del” sólo rige para el masculino, sin embargo, no se hace el distingo.  Por lo tanto, ahí hay una incongruencia real y una falta: “Día del Niñ@”

Creo yo que por esta insistencia de las feministas y por este afán no discriminatorio que me parece plausible, todo esto y las modernas corrientes han llevado a que la corporación matritense admita ya media docena de voces que siendo como son participios del presente o participios activos se usaron siempre con la distinción simplemente dada por el artículo determinado y antes se decía “el Presidente”, “la Presidente”, “el sirviente”, “la sirviente”, como la Academia ha admitido una serie de voces de este orden, entonces ahora se puede decir la forma femenina, y las formas que se pueden decir ahora y que están en el Diccionario de la Academia son: asistenta, comedianta, dependienta, figuranta, presidenta y sirvienta.

Claro que hay formas que no se pueden poner en forma femenina, por ejemplo: cantante, sufriente, escribiente.  Pero quizás el uso imponga la forma femenina más adelante.

Una más del “desorden” establecido


En el orden establecido existe la tendencia a veces manifiesta de que no se sepan las cosas, entonces conviene que la gente crea lo que quiere el establishment. 

Hay intereses creados en cuya virtud conviene que sea así.  Hay una serie de cosas que se conocen en relación a enfermedades o situaciones traumáticas y que no se han difundido y que permanecen semi-ocultas, cuando ya hay suficientes pruebas, cuando hay documentación y cuando hay una casuística importante.  Por ejemplo: La gente ignora que hay una estrecha relación entre la adicción por humo (el consumo del tabaco), esta una adicción tenaz y persistente, y la vesícula biliar.  Se sabe desde hace mucho tiempo.

Porque ocurre que a todos a quienes les ha sido extirpada la vesícula biliar, habiendo sido consumidores de tabaco o de otras adicciones por humo dejaron de fumar, dejaron de ser adictos.

Yo fumaba desde los quince años.  A así como insomne era fumadora empedernida.  Cuando tenía veintiocho años, mi papá falleció de cáncer.  Por esas cosas del destino meses después tuvieron que operarme de la vesícula.  Durante mi recuperación, el médico tratante me indicó que no fumara.  No sería muy bueno para mi recuperación y terrible por mis antecedentes familiares, dado que por línea paterna, todos mis familiares murieron de cáncer.  Recuerdo que le dije a mi mamá: ”Ok, no fumo más”.  Y dejé de fumar.  Ahora tengo cuarenta y tres años, y llevo quince sin probar un cigarrillo.

Y así como este hay muchos casos, pero nunca se han difundido porque no conviene.

¡Averígüelo Vargas¡*

 

*¡Averígüelo Vargas¡ Se utiliza para expresar algo difícil de explicar o investigar. Hace alusión a don Francisco de Vargas, alcalde de corte de los Reyes Católicos y hombre de gran eficacia. Cuando los monarcas requerían la investigación de un suceso especial, recurrían al buen hacer de Vargas.

La "chui" del área

Durante una de mis madrugadas de insomne empedernida, estuve pensando qué podía significar la expresión que un día le escuché decir, en son de queja, a una amiga muy querida cuando solíamos trabajar juntas en un campamento minero hace muchos años: "soy la chui del área".
Sucedía que ella trabajaba en el àrea de seguridad y tenía como compañera a una chica oriunda de la zona y de mal genio. Y como jefa a otra, pero ésta, oriunda de Arequipa, quien era casi casi un nazi con nevada. Como era de esperarse, no tardaron en molestarla lo suficiente hasta el punto de hacerle la vida miserable.
Y bueno, se dieron los problemas de siempre "que porqué tengo que hacer éso yo, que por qué no lo hace ella, que ella se rasca las tetas, que no puedo ni respirar, que si se le cae el título, que si no se le cae el título, que si tiene corona, que le da flojera,...." etc.  Recuerdo que éramos compañeras de cuarto y todas las noches nos "desmierdábamos" como dos chicas buenas, hablando de nuestras desgracias para demostrárnos que ambas éramos víctimas del destino... la diferencia era que yo amaba mi trabajo y ella no, y éso hacía más tolerable mi estadía.
En una de esas noches me dijo "qué se ha creído esa!!!, qué cree, que soy la "chui" del área???" Resulta que debía hacer trabajitos cojudos cuando habían cosas más importantes que hacer. Creo que al margen de sus reales funciones y de los "trabajitos-favorcitos", lo que le molestaba eran las formas. Las formas de pedir, las formas al tratar, las formas al hablar. Supongo que era una persona muy sensible. En mina tienes que ser fuerte. Ya de por sí es un medio tan hostil que si no sacas fuerzas de flaqueza, la mina termina por devorarte.
Tantos años han pasado desde aquello que me parece curioso recordarlo justo ahora. Si hace dos años alguien me hubiera preguntado si pensaba renunciar a mi trabajo habría pensado que estaba demente. Pero ahora qué distintas son las cosas. Al comienzo fue gratificante, porque a pesar de haber empezado como Recepcionista, me promovieron a Secretaria, y luego a Asistente.. con las debidas ponderaciones economicas.
Pero lamentablemente, resulté demasiado buena, me hicieron Ejecutiva y me cambiaron de área. Pude ver que el área crecía y crecía, y me sentí muy contenta. Hasta que un día llegó un facho con faldas que no dejó de hacer mi vida miserable. Y se fue todo a la mierda. Mi crecimiento profesional fue inversamente proporcional al crecimiento del área. 
Haciendo a un lado las antipatías de rigor (prefiero darle la razón rápidamente antes que escucharla y por desgracia no puedo dejar de saludarla) es complicado trabajar para alguien así, creo que es falsa y que es la abanderada del dudoso arte de la zalamería, se contenta con ser algo así como la "colaboradora" lambiscona de la Gerencia General, creo que tiene diez risas distintas para cada posición en el organigrama, creo que le gusta humillar a sus subalternos, desprecia a los humildes y creo que disfruta haciéndolo. 
Mi desgracia se completó cuando el gerente indicó que yo sería el "apoyo" del área... así me terminé de joder!!!.
Conclusión, resulté siendo la "chui" del área.
Mi querida Jessiquita, ahora te comprendo bien.

martes, 30 de julio de 2013

Mediocre


Después de un fin de semana patriótico, me encuentro en casa, aterida de frío y pateando una gripe que me quiere atrapar desde hace dos semanas.  Para mi mamá ya es un poco tarde, ya cayó, casi no se puede mover por el malestar y un poco por los años que cada día hacen estragos en su salud.

Me sorprendo cuando pienso en el invierno de Lima.  Cómo puede encajar tan bien con los tiempos que vivimos.  Frío, monótono, gris. Todos los diarios no hablan de otra cosa que del discurso del Presidente.  Que no dijo nada, que no tuvo fuerza, que se le fue el tren, que no entusiasmó, que no dijo cómo, ni dónde, ni cuándo.

Es que realmente esperábamos algo diferente de un mediocre.  Es que realmente esperábamos algo distinto de un mandatario que sólo se rodea de adulones y sobones.  Es que realmente esperábamos algo diferente de un Presidente que es opacado nada más y nada menos que por su propia esposa? Realmente esperábamos otra cosa de “cosito”?

Yo no esperaba nada nuevo.  Sólo quería un mensaje corto, no de tres horas como el del año pasado.  Fue un martirio.  Como si leyera una enorme lista de mercado, sumado a la pésima dicción, combinación perfecta para hacerle sangrar los oídos a cualquiera medianamente letrado.  Esta vez duró una hora.  La lista fue más corta.  Es cierto, nos dijo lo que ya sabemos: que hay mucho por hacer.  Pero luego dijo algo que si no se hubiera tratado del Presidente de la República en el día de la independencia, habría pensado que fue sacado del mejor “Monos y Monadas” de los años 70 durante un “vuelo ácido” de aquellos: en seguridad ya se han hecho maravillas y vendrán muchas más. ¿Estaría fumado el Presi?.

Creo que siguió sin sintonizar con el país.  Es curioso, sólo sintonizaba cuando era candidato y el discurso era poco menos que incendiario.  Pero ahora, ya no se puede.  Ya no es el candidato, ahora es el Presidente.  Todo cambió.

No se ha dado cuenta el Presi que salir a la calle es casi casi un deporte de alto riesgo?  Y que sacar un Smartphone en plena vía pública es de suicidas? Y que no podemos usar un Kindle para leer en el bus o en el metro, porque podríamos estar leyendo nuestras últimas oraciones? Que la confianza que el ciudadano dé, depende de su seguridad? Que si una economía depende de la inversión privada, una cifra alta de homicidios podría espantarla?

Pareciera que el único mérito de este gobierno es haber puesto la economía en “piloto automático”, evitando las locuras velasquistas que sumieron al país en el basurero del cual nos está costando salir hasta ahora.  Estamos en franca desaceleración y nadie hace nada por remediarlo.  La misma actitud, la misma gente, sin ideas, sin hacer mucho, y conformándose con ello.  Es la ley del mínimo esfuerzo.  Es mediocre.

viernes, 26 de julio de 2013

Defensores y “defensores”


Estaba leyendo a los “indignados” ortográficos del Twitter, cuando llegó a mi correo un artículo del Dr. Italo Isaac Antinori Bolaños.  En el que hace una reflexión y una cronología de cómo se creó la Defensoría del Pueblo y cuál fue su papel como Primer Defensor del Pueblo de Panamá y cómo se encuentra la misma institución en estos momentos.  Nada más oportuno.  Sólo cito unas cuantas frases.

Decía el Dr. Antinori: “Como su titular actuaba con demasiada independencia del poder político y había que castigarme.  Muchas veces en esos momentos difíciles me pregunté cuál era el verdadero papel de la institución, defender al gobierno o defender al pueblo?  La respuesta íntima a esa pregunta le dio fuerzas a mi alma para seguir adelante con el objetivo de crear la institución y vencer todos los obstáculos que había en el camino, pues estaba convencido de que ningún camino en la vida es fácil….” 

Casi, casi una lección de integridad para los impresentables que ocupan espacio en el hemiciclo de la Av. Abancay, que apenas leen de corrido, escasos hasta de vocabulario y que viven de nuestros impuestos. Sabrán estas lagartijas que la integridad no está sujeta a reglas ni repartijas.  Y no diré “salvo honrosas excepciones” como dicen los huachafos, porque aquellos que rompieron filas junto con Cecilia Tait que son  Wuilian Monterola (sí, así se escribe), Marco Tulio Falconí, Norman Lewis y Mariano Portugal, (mucho gusto yo soy Paola Mendoza, jamás en mi vida había escuchado a estos últimos) en realidad vieron que no tendría ninguna oportunidad en el partido político que representaban de cara a las elecciones presidenciales del 2016.  Movidos más por el interés que por los principios tomaron esta decisión.  Y lo que es peor, aquellos que votaron a favor de este pacto infame, le dieron superioridad moral a un partido opositor, minoría de minorías y cuestionadísimo  nada más y nada menos que por ellos mismos!!!.

La Defensoría del Pueblo es una institución destinada a servir a los más necesitados y a los que no tienen voz. Por lo tanto, el titular de esta institución, debe tener una trayectoria completamente independiente del poder político y así lo demostrarán sus actuaciones; y deberá contar con  vocación y mística de servicio a favor de la justicia.  Habría que preguntarnos si la cuestionada señora que pretendían colocar, cumplía con estos requisitos.  Es muy simple explicar lo que sucedió hace días.  Tal vez demasiado simple.  Políticos mentalmente opacos, decidieron capturar una institución que conocen demasiado bien.

Si no hubiera sido por la calle, en la Defensoría del Pueblo todo hubiera comenzado a manejarse mal.  Los políticos le temen a la calle, porque para ellos, la calle es terminar donde empezaron. Y para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.

Ahora piensan que con pedir perdón después de haberlos desenmascarado será suficiente.  Es lo mismo que sucede cuando un ladrón ya no encuentra ocasión de robar: se cree un hombre honrado.  Cada vez pensamos que no podemos caer más bajo con estos mal llamados legisladores, pero siempre nos equivocamos, siempre puede caerse más bajo. 

Ignoramos quiénes serán los elegidos.  Sólo nos queda encomendarnos o indignarnos.  Pero sí hay una certeza acerca de la próxima elección presidencial: será de terror.

miércoles, 5 de junio de 2013

El arte de mentir por Max Gheringer

Las personas exitosas nunca mienten, pero, de vez en cuando, elaboran una versión más creativa de la verdad

Decir siempre la verdad es bueno para la reputación y peligroso para una carrera. Mentir es un arte, y la vida profesional un campo fértil para su cultivo.

Primero florece una mentirita, que es percibida y aceptada como una metáfora. Todo el mundo sabe que la frase “Se me pinchó la llanta” no siempre quiere decir exactamente eso. Y, si “Fui a un velorio” fuese siempre cierto, Brasil ya estaría despoblado. Estas son mentiritas inocentes que evitan explicaciones muchas veces embarazosas y, casi siempre, inútiles.

Después viene la mentira útil. Ella es usada cuando decir la verdad no ayuda y puede atraparnos: “Bonita corbata jefe”, por ejemplo. ¿Por qué no decir que aquellos diseños rojos sobre un fondo amarillo-diarrea parecen amebas en celo? Cuando alguien me dice “Excelente memorando”, yo me quedo aliviado porque sé que no existen memorandos excelentes: o son prácticos o son confusos, nada más.

El siguiente nivel es el de la mentira elaborada. Al contrario de sus antecesoras, esta tiene reglas:

_ La verdad es muy complicada.
_ Nadie saldrá perjudicado.
_ La posibilidad de que la verdad salga a la luz es casi nula.

La aplicación práctica: en la frase “estuve en Fortaleza investigando el mercado”, el tramo “Estuve en Fortaleza” es cierto. Ahora, “investigando el mercado” puede hasta tener una verdad comprobada por coartadas burocráticas como facturas, boletas, cuentas de hotel y restaurantes, pero lo que fue realmente “investigado” queda solo entre él, ella y las dunas.

Eso sí: la peor de todas las mentiras es aquella que es descubierta. Hace unos meses, participé de un interrogatorio que me hacía recordar la Santa Inquisición. El reo era un colega de hace años, un benefactor que hacía donaciones generosas a nombre de la empresa.

Solo que la limosna era mucha y el santo desconfió. El beneficiario de tanta caridad parecía ser el propio caritativo.

Mi colega era de aquellos que jamás olvida la regla número uno del arte de mentir: “Niegue”. En su caso, ya era una negación de la realidad. Faltaba poco para que él sea tragado por el sistema y se reencarne en uno de esos currículos que vagan por ahí, pero le quedaba la compostura de los caraduras. Hace una semana, él me llamó. Había conseguido construir una historia brillante, que explicaba todo, sin dejar ninguna cosa suelta y quería mi ayuda para esclarecer los hechos de una vez por todas. ¿Yo? De repente, me puedo convertir en cómplice. Al final, la vida profesional es una caña de pescar, y sé en cual de los dos extremos quiero estar.

Extraido de Revista G de Gestión
Máximas de Max, por Max Gheringer

Lecciones de perfil por Max Gehringer

Lo que debe saber para acomodarse a los requerimientos de conducta y actitud de la empresa

Me siento con el deber de compartir lo que he aprendido sobre cómo acomodarse al perfil que buscan algunas empresas. Primero, la parte más fácil:

VOCABULARIO

Algunas empresas tienen idiomas propios, conformados por palabras que identifican cosas comunes para cualquiera en la empresa, pero que se deben explicar a los amigos, quienes dirán: “¿Cómo? ¿Ustedes llaman portería al “welcome desk”? ¡Qué ridículo!”.

Usted concuerda, pero considera que es su deber salir defendiendo a la empresa. Calma, haga de cuenta que ella es solo otro país donde usted debe hablar con una lengua extraña. Y, fuera de ella, no culpe a sus amigos que no tienen la culpa de ser monóglotas.

PALABROTAS

Hay empresas que no soportan las palabrotas, pero hay otras que las consideran una manifestación de informalidad. En ese caso, relájese y aproveche. En lugar de decir “Creo que va a llover”, diga “Qué (palabrota) pasa con este clima” o “Clima de (palabrota)”. Y usted ganará respeto de la alta dirección que, de ahí en adelante, pasará a referirse a usted como “Aquel (palabrota) lleno de (palabrotas)”.

VESTUARIO

Ahí no hay pierde. Se trata sólo de copiar el estilo de los gerentes, porque ellos imitan el estilo de los directores que a su vez se visten igual que el presidente.

Después, viene la parte más difícil del perfil, el comportamiento.

Por tanto, atención:

JERARQUÍA

Asuma, sin restricciones, que cualquier persona con nivel jerárquico superior al suyo es un genio infalible.

ACTITUD

En cualquier situación fuera de rutina, pregunte antes de decidir. Es más, pregunte si puede decidir. Mejor todavía, espere que su jefe le diga qué hacer. Y después de hacerlo, si la decisión fue correcta, elogie a su jefe.

Y, si no fue correcta, asuma la culpa.

IDEAS

Téngalas sólo en último caso. Y nunca las llame “ideas”, porque esa palabra asusta. Puede dar la impresión de que usted sabe pensar, lo que es siempre un riesgo innecesario. Refiérase a ellas como “sugerencias”, tomando la precaución de no presentarlas nunca a más de una persona, su jefe inmediato. Si su sugerencia fuese buena, felicitaciones: él tomará posesión de ella. Y, si ella fuese tremendamente buena, su jefe le dirá que lo mejor es olvidar el asunto “hasta nuevas instrucciones”.

EQUIPO

Repita siempre que usted es un jugador del equipo, que, por definición, es aquel sujeto siempre dispuesto a absorber una parte de la culpa cuando las cosas salen mal. Y, cuando su jefe lo convoque a una reunión y diga “recuerden que todos somos aquí un equipo”, tenga por seguro que él se equivocó y está necesitando cómplices. Sea el primero en levantar la mano y proponerse como cómplice.

COMUNICACIÓN VERBAL

Elogie todo. La empresa está estudiando la posibilidad de algún día, quien sabe cuando crear un servicio de atención al consumidor. Con los ojos casi desorbitados, diga para que las paredes oigan (y ellas siempre oyen maravillosamente bien): “¡Qué idea futurista! ¿Cómo es que ninguna otra compañía lo pensó hasta ahora?”.

Extraido de Revista G de Gestión
Máximas de Max, por Max Gehringer
 
 

 

El valor de discrepar por Rafael Hernández


Cuando exponemos un argumento y es recibido con un entusiasta: “Sí, tienes razón”, “Totalmente de acuerdo”, “Estamos 100% alineados” es como música para nuestros oídos. Nos fascina. Aunque lamentablemente es una melodía que será muy buena para el ego, pero muy mala para forzar los límites de nuestra creatividad.
 
Antes de seguir, una aclaración: si alguien ofrece un planeamiento válido, no hay nada malo en reconocerlo, siempre y cuando hayamos pasado la propuesta por un tamiz crítico y llegado a la conclusión de que era acertada. El problema surge cuando por flojera, ganas de evitar conflicto o porque la persona “suele tener la razón, así que esta vez también la tiene”, optamos por concordar casi piloto automático. En ese instante, unos empiezan a olvidar el hábito de cuestionar y otros, la costumbre de recibir críticas. Y ese círculo vicioso se multiplica por diez cuando un superior jerárquico está involucrado; allí la tentación de no contratar al jefe induce a su entorno a convertirse en cacareantes ayayeros.
 
Esto, que puede sonar ofensivo, en realidad es perfectamente natural. Los humanos somos seres sociales, nos sentimos cómodos y seguros perteneciendo a un grupo, por lo que privilegiamos su estabilidad a toda costa. Conformamos ese colectivos asociándolos con nuestros pares y semejantes. Lo hacíamos en la prehistoria y hoy lo hacemos. Basta con recordar que criterios empleamos al formar equipos, sean para trabajos grupales o cuando hay olimpiadas de oficina.
Cuán tremendamente arraigado estará este paradigma que si imaginamos la dupla perfecta, lo primero que se nos viene a la cabeza son unas ‘mentes gemelas’. Ya saben: “Conoce exactamente lo que pienso, me entiende con una sola mirada, estamos sintonizados y sincronizados, por eso trabajamos tan bien”.

O sea que ¿Cuándo dos personas piensan distinto trabajan mal? Veamos: en su muy difundida charla en los TED, Margaret Heffernan –escritora sobre temas de liderazgo, empresa e innovación- cuenta la historia de Alice Stewart, la epistemóloga gracias a la cual no sacamos radiografía a mujeres embarazadas.
 
Corrían los años cincuenta, y la sabiduría médica convencional decía que los rayos X eran inofensivos para la madre y el feto. Pero Alice Stewart empezaba a recolectar evidencia que indicaba lo contrario. Durante 25 años luchó por convencer al establishment médico de su teoría. 25 años oyéndolos decir que estaba errada. Esto, lejos de desanimarla, la impuso a proseguir sus investigaciones hasta que por fin logró establecer que estaba en lo correcto.
¿Su secreto? Trabajaba con una dupla que en lugar de reafirmarla hacía lo indecible por refutarla. El nombre de esta prueba de tortura andante era George Kneale. Alguien tan enloquecedoramente minucioso que no había forma de que Stewart se le escapara ningún cabo suelto. Haber superado, una y otra y otra vez, esos miles de peros le permitió no simplemente creer que estaba en lo cierto, sino saberlo.
 
Ahora volvamos al presente y preguntémonos ¿Cuántos estaríamos dispuestos a trabajar con un socio que parezca una a trabajar con un socio que parezca una piedra en el zapato? Imagino que pocos, pues la mayoría prefiere esa idílica zona de confort donde los individuos se dividen en dos: los que tienen las soluciones y los que aplauden. Un statu quo sin duda cómodo y armónico, pero poco productivo.

La creatividad nace del conflicto, de mezclar elementos que no tienen nada que ver uno con el otro, de retarse y negarse a aceptar soluciones convencionales. La antigua regla del brainstorming que prohibía decir ‘No’ ha caído en desuso justamente por que alimentaba la complacencia.
Como ocurre con tantas cosas, es más fácil decirlo que hacerlo. Algunos no saben decir que no. Otros saben hacerlo pero por las razones equivocadas, para aparentar una exigencia que en realidad es pura estrechez mental. Y del otro extremo, no todos tienen la humildad y la apertura para aceptar la disección de sus propuestas. A todos ellos debemos decirles lo sentimos pero ¡NO!
Discrepar requiere valor y genera valor. Lo requiere valor y genera valor.

Lo requiere porque no cualquiera se atreve a plantearse ante alguien a quien el resto sigue a ojos cerrados. Y lo genera porque estimula la aparición de ideas disruptoras y, sobretodo, inexpugnables.
 
Rafael Hernández
Director de planeamiento estratégico de Publicidad Causa

CARACTERÍSTICAS DEL POPULISTA

En este vídeo podrás identificar al político populista con ejemplos de la vida real en la realidad peruana que por desgracia no ha tocado vi...