Los culpables de este desorden absoluto que estamos viviendo son fundamentalmente esa parte de Acción Popular, en donde no se puede decir que está liderada porque es un término que le resulta absolutamente grande, de García Belaunde y la facción de García Pérez expresada por boca de Mauricio Mulder.
Sobre todo de este último, quien obviamente está tratando siempre de hacer río revuelto en el Perú, porque no le conviene las aguas mansas donde haya una investigación en serio sobre la que fue su participación en los "narcoindultos" por ejemplo, o en aquella carretera Interoceanica que valía USD.400 millones durante el gobierno del prófugo Toledo y termina costando USD.1900 millones con las adendas que Alan García firma estando en el presidencia con los Odebrecht.
En ese sentido hay una responsabilidad directísima de este para de facciones que ojalá no representen a esos partidos nunca más.
El APRA no puede sufrir 35 años de estancamiento de sus aguas que cada día son más negras por la presencia de García.
Hay que proceder a una renovación, al regreso a unas fuentes limpias, donde haya correlación entre la palabra y la obra, cosa que es exactamente todo lo contrario a lo que pasa con García, quien está sumiendo a ese partido en una cosa indistinguible que no tiene nada que ver con el APRA de Víctor Raúl.
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