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viernes, 1 de mayo de 2015

Pobres por todas partes


Por Slavador Sostres

Esperanza Aguirre quiere echar a los clochards del centro de Madrid para impulsar el turismo. Y la izquierda le ha dicho de todo. Es verdad que los pobres muy bien no es que nos hagan quedar, pero entiendo perfectamente el enfado de la izquierda.

¿Qué sería de la izquierda sin los pobres? ¿De qué viviría la izquierda si no pudiera exhibir a sus pobres y culpar de todo a la derecha? Una de las más rentables exclusivas de la izquierda es la explotación de la industria de la miseria. Y hay que reconocerles que lo han hecho muy bien, porque nadie puede negar que son preciosas algunas canciones de Sabina y de Serrat. El primer interés de la izquierda es que haya el mayor número de pobres, y por eso todas sus teorías políticas conducen a la miseria. Cuantos más pobres hay, más Podemos. Cuando la economía empieza a mejorar, la gente normal vuelve a votar al Partido Popular.

La izquierda necesita pobres, pobres por todas partes. Pobres de solemnidad, pobres para hacer su demagogia, pobres para justificar su existencia, pobres que les paguen su vida tan droite mientras hacen la pantomima de la solidaridad.

Para la izquierda sería terrible quedarse sin pobres, porque los que les parasitan tendrían que ponerse a trabajar. Por eso la izquierda lo primero que se asegura, con sus políticas económicas y laborales, es que haya pobres, y si es posible, miserables. Pobres esparcidos por las calles. Pobres por todas partes. 

Que Esperanza quiera echar a los homeless del centro de Madrid es un ataque a la línea de flotación de la izquierda, a su estrategia publicitaria, a su tesitura moral. ¿Qué sería de la izquierda sin pobres que fotografiar? ¿Que sería de las canciones de Sabina sin la sordidez de la cochambre? ¿Qué sería de los intelectuales lloricas sin su materia prima, que es la desgracia ajena, esa tragedia de los otros con la que tan ricos se han hecho y tan bien han aprendido a traficar?

La izquierda necesita que haya en España ambiente de pobreza. La izquierda necesita que todo sea triste y que nadie tenga esperanza. La izquierda necesita que nos sintamos tan desgraciados que hasta nos parezcan líderes los sucedáneos de Hugo Chávez. 

Los pobres son el gran negocio de la izquierda y por eso la izquierda odia a Rajoy e intenta negar la evidencia de su brillante recuperación económica. La izquierda sabe que la creación de riqueza y el progreso de la Humanidad son contrarios a su negocio y por eso su gran enemiga Esperanza.

La izquierda sabe que si somos felices, ella pierde. La izquierda sabe que si confiamos en nuestros mismos y nos ponemos a trabajar, ella no tiene nada que hacer. Por eso dedica todos sus esfuerzos a crear desesperados y pobres. Es extraordinaria la eficacia de su siniestra maquinaria.

OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS IV

JUAN GOYTISOLO, "UN HOMBRE MALVADO"

Por fin una polémica como es debido. Sobre el Premio Cervantes a Juan Goytisolo.

En la Tercera de ABC, Serafín Fanjul despotrica no sólo del escritor español anti-español afincado en Marrakech, sino, también, del Gobierno del PP que le premió.

«Este hombre es un malvado», me comentó un profesor marroquí, que no entendía tal torrente de improperios y la propuesta de traición a la patria, ni siquiera en beneficio de la suya.

¿de verdad la obra del galardonado merece tal galardón?; ¿por qué el Cervantes ha de darse un año a este lado del Atlántico y al siguiente al otro, si por acá somos cuarenta y cinco millones mal contados y por allá cuatrocientos cincuenta?; ¿qué pasa con Fernando Arrabal, que, por cierto, no es nada sospechoso de «derechista», si es que la derecha política tiene prohibido dar premios a quienes los apoyan?

¿Tendrán algo que ver el Excmo. Sr. D. José Mª Lassalle (sí, ese, el de María San Gil), secretario de Estado de Cultura -¿será suya también la ocurrencia de la sardana?-, y el ministro Wert, que se lo ha permitido? Sí, claro, con un jurado independiente y experto, tanto como la comisión designada por Rodríguez para desguazar el Archivo de Salamanca. Después, la derecha política simula escandalizarse porque sus exvotantes no quieren ni verlos en la pantalla. Y no estoy inventando.

Jesús Láinz (Libertaddigital.com) asegura que Goytisolo pecó de incoherente al aceptar el Premio Cervantes, pero no lo hicieron los políticos que se lo concedieron.

Quienes, por el contrario, no han pecado de incoherentes han sido los gobernantes que han concedido el premio que lleva el nombre del manco de Lepanto al autor de estas palabras puestas en boca del traidor Don Julián: "A mí, guerreros del Islam, beduinos del desierto, árabes instintivos y bruscos: os ofrezco mi país, entrad en sus campos, sus ciudades, sus tesoros, sus vírgenes os pertenecen...". Etcétera.

Porque ni en sus medidas inmigratorias, ni en las culturales, ni en las educativas, ni en las de natalidad, ni en las de fronteras, ni en las de política exterior, ni en las policiales, ni en las militares, ni en campo alguno de eso que, con minúscula o con mayúscula, se llama política, este gobierno ha dado la menor señal de enterarse de lo que le espera a España, al igual que al resto de Europa, en el inmediato futuro. Como una imagen vale más que mil palabras, recuérdese simplemente a esos infortunados cristianos arrojados al mar por sus compañeros musulmanes de patera. Pues sólo éstos tienen derecho a heredar Europa, tanto por su virilidad como por nuestra impotencia.

¡Merecido premio, el de Goytisolo, vive Alá!

Por heraldo del mañana.

Otra polémica no menor, pero sí apagada, es la de la pitada separatista al Rey y al himno nacional en la final de la Copa. Arcadi Espada (El Mundo) propone la expulsión por un año de ambos equipos si se produce esa grosería.

“Si las propias autoridades futbolísticas castigan a un club porque sus incontinentes vejan a jugadores del rival, cómo podría procederse distinto con los incontinentes que vejan a millones de ciudadanos. Por tanto hay que anunciar a esta masa informe de valientes, tan expresivos, que sus insultos van a suponer la expulsión del llamado club de sus amores de cualquier competición oficial. Sin exageraciones: por un año bastará.

Lo importante de la libertad de expresión, y lo que la hace admirable, no es que esté garantizada por el ordenamiento jurídico, sino que el ordenamiento jurídico fije su precio. A la briosa gente del Barcelona y del Bilbao hay que darles la oportunidad de que elijan entre insultar y ver fútbol. Y a sus patronos más o menos cómplices, entre el insulto y la recaudación. España es el primer país del mundo en descargas (de conciencia) ilegales y este inmoral "todo gratis" tiene que cambiar.”

¡Qué voy a decir salvo que estoy de acuerdo.
Concluyo con Alfonso Ussía (La Razón), que canta a Margallo casi como Walt Whitman a Lincoln.

“Margallo ha ocupado el lugar del capitán que no abandona a su tropa. Retrasó su vuelta para esperar a los compatriotas afligidos y garantizar la vuelta de todos. Muchos no volverán, por desgracia. O lo harán sin vida. Pero hay que saber agradecer, aunque sea su obligación, la competencia y los desvelos de un buen ministro.”

Rajoy, Montoro, Margallo y Monedero. Cuántos héroes hay en las columnas del día.



OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS III

PARA RAÚL DEL POZO MONEDERO ES EL HOMBRE QUE NO QUISO REINAR

Entre tanto pim-pam-pum contra Podemos, Raúl del Pozo dedica su columna en El Mundo a cantar las glorias de Juan Carlos Monedero. En 'El segundo timonel', Monedero, en vez del hombre que quiso reinar aparece como el hombre que no quiso mandar.

“Ramón Tamames en 'Un viaje político de la nada al poder', libro de inminente publicación, transcribe la conversación de una cena el día 11 de febrero -yo también estaba-, en la que Juan Carlos Monedero comentó: "Para mí la política es circunstancial, y tengo ganas de volver a la universidad. Además, me he convertido en el enemigo público número uno, y no me dejan en paz con todas esas historias de mis trabajos y honorarios".
Uno de los protagonistas de la ascensión de Podemos, que en un plazo mínimo cosechó algo más de 1,24 millones de papeletas, se va, y Podemos se queda sin ideólogo de guardia. Se va antes de que lleguen los pragmáticos, los tecnócratas y los fontaneros. "Lo que dice Juan Carlos Monedero -comenta Ramón Tamames- tiene sentido y razón. Le gusta filosofar, mitinear, pero no quiere ser alcalde ni diputado; algunos creían que eso de la falta de ambición era superchería, pero Monedero decía la verdad".

La izquierda sí que hace amnistías fiscales, y no como la derecha, que lo suyo son chapuzas. Super-Varufakis, el Lex Luthor bueno de la progresía y el rojerío, ha anunciado una amnistía a los defraudadores griegos y, a diferencia del PP, les promete impunidad y perdón absolutos. Los columnistas del ABC tienen que aguantarse las risas. Comienzo por Jaime González.
“lo han bajado de la moto y los delirios del glamouroso ministro de Finanzas se han estrellado contra el muro de una realidad que lo ha volteado con estrépito. A Varufakis lo han querido canear a las puertas de un restaurante de Atenas, aunque según él la intención de los antisistema era simplemente humillarlo. Pudiera ser, pero si no es porque su mujer hizo de escudo, lo ponen mirando a Creta.
Algo tenemos que agradecerle en España: muchos han abierto los ojos y descubierto lo que esconde el populismo. En tres meses, el espejo heleno se ha roto en mil pedazos. Dijo Pablo Iglesias: «En Grecia se ha hecho más en seis días que otros gobiernos en años». Era a comienzos de febrero. Ahora está más callado que la H.”
Y sigo con Ignacio Camacho (ABC)
Henchido de arrogancia el flamante astro del populismo posmoderno, el Teseo que iba a domar al minotauro global, se pasó de frenada y se puso estupendo citando a Rooselvelt: el malvado eurocapitalismo le tenía manía y él se pasaba tanto odio por el mismísimo friso del Partenón. Porque yo lo valgo. Y entonces la bomba que estalló, tic-tac, fue la de la realpolitik. Y se llevó por delante a Varufakis y su audaz cerebrito políglota. Retirado como interlocutor, laminado como embajador financiero, quemado como logotipo viviente de Syriza. Varufucked.
Y ahí lo tienen, con su última genialidad a cuestas: una amnistía fiscal, como la de un Montoro cualquiera. Peor aún: una indulgencia casi gratuita, sin consecuencias penales ni tributarias
Con el socialismo 2.0 atascado en el laberinto griego, los apóstoles del tic-tac no saben hacia dónde mirar en busca de mitos de referencia. Superman Varufakis anda de capa caída, los Castro se abrazan con el gringo, Múgica se ha jubilado sin logros, Correa es poco conocido por estos pagos, Maduro no es presentable. Se busca un héroe alternativo o, en su defecto, un relojero con experiencia.
El último rejón del día en el toro de Podemos lo clava Josep Ramoneda en El País. Les suelta a los 'podemitas' que ya han cumplido su misión.
También Podemos sufre los efectos de las expectativas generadas y ahora toca regodearse en su suerte. Su novedad fue que surgido de los movimientos sociales tuvo el atrevimiento de desafiar a los partidos convencionales en su terreno. Y las encuestas le coronaron. Hace un año, Podemos acababa de nacer. Hoy los sondeos le otorgan un 17% o un 18% de votos. Sería un gran éxito, si no se hubiese creado artificialmente la creencia de que podía arrasar. En cualquier caso, gracias a Podemos, el bipartidismo ya no será lo que era. Y la reforma de las instituciones es un imperativo. Podemos ha pasado demasiado rápido de la crítica radical a la indecisión y la indefinición. Quiso ser un partido atrápalo todo y Ciudadanos le ha birlado el espacio de descontentos de la zona central del espectro.
Y frente a la demagogia y la mentira izquierdista, algunos nos ofrecen la seriedad y el aburrimiento de Mariano Rajoy. ¡Menuda alegría! José Luis Martín Prieto (La Razón) reconoce que va a votar por el registrador de Pontevedra.
Estando de vuelta del más pequeño fervorín político lo mejor que les puede ocurrir a los españoles es no equivocarnos grave e irremisiblemente y que el Presidente Rajoy pueda gobernar una segunda legislatura acabando la recuperación económica
Como se nos han olvidado las fiebres tercianas de la prima de riesgo hoy se reprocha a Rajoy enrocarse sobre su discurso económico. ¿Y que necesitamos? ¿Ingeniería social, el Gobierno de CARITAS o la transmutación de los parados en funcionarios? Pedro Sánchez duda de sí mismo; Pablo Iglesias y su Comité Central, estraperlistas de comunismo con misses venezolanas; lo mejor de Albert Rivera es su desnudo en un cartel electoral... Ninguno tiene la menor experiencia de gobierno en una pedanía. Rajoy es lo único que se puede comprar en el mercado. Resultará catastrófico confundir las voces con los ecos.
Bieito Rubido (ABC) también nos propone a Rajoy y lamenta la importancia de la televisión para hacer política.
Berlusconi lo reconoce siempre: «Cuanto más aparezca en la pequeña pantalla, más posibilidades tengo de ganar las elecciones». Exactamente lo contrario a lo que hace Mariano Rajoy. Incluso se creía que administrar bien un país era un mérito que podría permitir repetir mandato. Pero ya no es así. Hasta tal punto no es así que, desde que los de Podemos se relacionan peor con los platós, han comenzado a desinflarse en sus expectativas de voto. No deja de ser un pésimo síntoma de los tiempos que la democracia se juegue en el último chascarrillo de un fragmento de una tertulia a voz en grito.



OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS II

GENOCIDIO YA ES SÓLO INSULTO DE "RIÑA EN LA PELUQUERÍA"

Ignacio Ruiz Quintano (ABC) se queja de que el debate pública consista en juegos de palabras y en pegar carteles a las personas en los que pone "facha", "xenóbofo"

“Un cinero mexicano, Iñárritu, con ese desparpajo cultureta que da la actual cinería andante, llama «genocidio cultural» a las películas de superhéroes; la prensa va con el cuento a Robert Downey Jr., con fama de chinche, que contesta: «Mire, yo le respeto. Creo que para un hombre cuya lengua nativa es el español, ser capaz de armar una frase como "genocidio cultural" habla de lo brillante que es.» Y entonces esa misma prensa acusa de xenofobia... a Downey, porque el periodismo ignora el significado de «xenofobia» y... «genocidio», que de constituir un tecnicismo finísimo del Derecho ha pasado a ser la expresión de una riña de peluquería.
En Londres, los hinchas del Arsenal cantaron el domingo «Boring, boring Chelsea», y cuando Mourinho responde que lo aburrido es estar diez años sin títulos la prensa titula: «Ataque de Mourinho al Arsenal”.

Sigo con el nivel de los opinadores. En El Mundo, Salvador Sostres carga, lanza en ristre, contra los tertulianos de la pataleta, y aprovecha para aplaudir a Rajoy.

“La expresión más baja de la actual España es el intelectual quejica, el que se cree el más profundo por ser el más triste. Se pasó la crisis dando lecciones y en todo se ha equivocado.”
“Para los intelectuales de llanto comprado, y muy bien pagado en infumables columnas y en tertulias de supermercado, la recuperación económica ha sido la noticia más nefasta. Y así intentan cuestionarla, negarla, taparla con accidentes de la imperfección humana, convirtiendo la corrupción en un drama cuando todo el mundo sabe que la corrupción es inevitable y que lo novedoso es que este Gobierno la persigue y la castiga, caiga quien caiga. Y no puede decirse que no haya caído nadie.”
“Nada es tan casposo como un columnista llorica. Nada tan barato como un tertuliano indignado a más de 100.000 euros al año. Si los intelectuales solidarios hicieran el ejercicio de transparencia que tanto les reclaman a los cargos públicos, y explicaran lo que ingresan haciéndose las plañideras de los pobres, la masa enfurecida les escupiría a la cara.”

Un miembro de la tribu tertuliana, sección Batallón de Guardia de La Moncloa, Federico Quevedo se queja en ElConfidencial.com de que los de Podemos le echasen de uno de esos programas televisivos con los que se llega a fin de mes. En 'Las mentiras que Podemos intenta ocultar' nos cuenta sus penas.

“Hace unos meses, durante una entrevista a Juan Carlos Monedero en el programa Un Tiempo Nuevo de Telecinco, llegó a mi Twitter una fotografía de Pablo Iglesias supuestamente viajando en business en un vuelo de Bruselas a Madrid. La directora del programa tomó la decisión de enseñar la fotografía y sobre la misma cuestionar a Monedero por aquello de que implicaba aprovecharse de eso que los nuevos revolucionarios podemitas llaman los privilegios de la casta. Resultó luego que en ese vuelo Iglesias iba en clase turista, lo cual, unido a la supuesta ‘dureza' con la que cuestioné a Monedero en el programa, me supuso una campaña de linchamiento sin precedentes y, en un acto de cobardía muy poco digno, la directora del programa -responsable última de que se enseñara la foto- optó por prescindir de mi colaboración.
La realidad, meses después, es que son numerosos los testigos que han visto a Pablo Iglesias aprovechando lo que, en efecto, es uno de los privilegios con que cuentan los eurodiputados: viajar en business. Como tener un iPhone 5. Todo lo que rodea a Podemos es una sarta de mentiras, una detrás de otra,”

Y concluye con una insinuación que no sé si es una pataleta o un anticipo de una exclusiva.

¿Y estos son los que dicen que están junto a los más pobres y desfavorecidos, los que se identifican con los marginados y desahuciados? No se extrañen si cualquier día de estos nos sorprendemos con las cuentas de Pablo Iglesias en algún paraíso fiscal... ¡Uy, lo que he dicho!

¿Le ha enseñado alguien del Gobierno a Quevedo la lista de los defraudadores que Hacienda investiga?



OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS I

Sostres ataca a los "columnistas del llanto bien pagado" que critican a Rajoy

Federico Quevedo, 'quemado' por una campaña de Podemos, insinúa que Iglesias "podría" tener dinero "en algún paraíso fiscal"

Redacción, 30 de abril de 2015 a las 06:21

Mientras me fumo el primer cigarrillo del último día de abril, tengo la satisfacción de confirmar lo que pensé, al igual que otros muchos españoles que ni son políticos, ni oenegeros, cuando vi a esa madre negra que sacaba a golpes a uno de sus hijos de las protestas de Baltimore: en España un juez la podría condenar a cárcel y multa según las leyes vigentes aprobadas por Zapatero.

Y hoy, 30 de abril, encuentro al primer creador de opinión en el que el buenismo se impone al sentido común. Se trata ni más ni menos que del director de La Vanguardia, Màrius Carol.

“La historia se ha viralizado rápidamente en las redes sociales y es uno de los vídeos más vistos en las últimas veinticuatro horas. Las imágenes muestran la ira desbocada de la madre contra el muchacho, hasta el punto de que uno acaba preocupado por la salud del menor (le golpea repetidamente en la cabeza), que obedece a su progenitora sin revolverse. Lo edificante del relato es que la mujer reaccionó para llevar a su hijo por el buen camino, lo preocupante es que ejerciera su autoridad a puñetazos.”
“Es ejemplar que una madre luche por sus hijos, pero no resulta imprescindible que combata contra ellos.”

Ay, Màrius, Màrius, ¿escribes tu billete de hoy por convicción o por conveniencia?, ¿porque crees que hay que dialogar hasta el amanecer o porque quieres mostar tu lagrimita socialdemócrata? ¡Qué daño hacéis los columnistas buenistas! Sólo te ha faltado pedir que se someta a Toya Graham a un proceso de reeducación.

Luis Ventoso escribe en ABC una columna que se puede aplicar a don Màrius.

“He visto, muchas veces, a niños de cinco y seis años dictándoles a sus padres lo que hay que comer y cómo deben vestirlos. He visto a críos poniendo cara de asco cuando sus mayores se han dejado lo que no tienen para regalarles un viaje chupi.”

“En España, donde se confunde modernidad con irresponsabilidad, dinero con cariño y buen rollo con incompetencia, no puedes decir lo que sigue, so pena de ser tachado de híper-carcafascistoide. Pero allá va: da gusto ver a una madre como las de antes (y tengan por seguro que en el zapaterismo la acusarían de malos tratos).”

Uns ector del columnismo se revuelve contra sus compañeros y, sin embargo, enemigos.



sábado, 25 de abril de 2015

Las aulas sin Dios

 Por Salvador Sostres

Una parte de la izquierda -no toda, por suerte- tiene una histórica dificultad para comprender que sin Dios los hombres son bestias. Tal incomprensión no es ajena al resentimiento, y al hecho de que siempre es más fácil echarle la culpa a alguien, aunque sea al cielo, que esforzarse por ser mejor. Cuando uno no sale al encuentro de Dios, sale al encuentro de cualquier cosa. Y encuentra lo que encuentra, como por ejemplo una ballesta.

Cuando un hombre vive de espaldas a su tensión trascendente es un hombre demediado que no atiende a su misión, y su alma se atrofia en lugar de proyectarle. Cuando la vida deja de ser sagrada suele caer a precios muy bajos. Ello no significa que no haya creyentes perversos ni que no puedan ocurrir desgracias en colegios religiosos. Lo que significa es que la experiencia humana nunca puede ser completa si renunciamos a nuestro vínculo fundamental, a nuestro misterio, a la certeza profunda de que vivir consiste en tratar de borrar las huellas del pecado original.

La educación religiosa en los colegios es básica para que los niños se entiendan y entiendan el mundo en el que viven. La educación religiosa es crucial para que los niños crezcan con los conceptos de bien y mal correctamente delimitados, y para que trabajen su sentimiento de culpa, que es uno de los más importantes diques de contención del mundo civilizado. Un psicólogo es la parodia laica de un confesor, y siempre será preferible aprender a pedir perdón y sentir el alivio de recibirlo que cualquier filosofía oriental o manual de autoayuda.

Acudir a misa resuelve muchas más dudas que cualquier educación para la ciudadanía, y en un Padrenuestro bien dicho está la salvación, mientras que el igualitarismo atroz sólo genera envidia y frustración. Privar a un niño de la enseñanza religiosa es condenarlo a la ignorancia y a sentirse extraño en su vida y en su cultura. El furor negacionista se basa en el odio y como cualquier odio es destructivo.

En su afán por sustituirle, la izquierda pretende esconder a Dios y que los niños crezcan inadvertidos de su existencia. Este recurso, de tan exhaustiva mezquindad, se refleja en los panfletarios profesores de la escuela pública, en su retorcido rencor, y en generaciones y generaciones de españoles que crecen ajenos a que la libertad es un deber, como el amor, y a que nuestra primera higiene moral tiene que ser la compasión. Busca la compasión hasta que la encuentres, aunque tengas que bucear en el más hondo mar de tu corazón.

Nuestras vidas son imperfectas pero un Dios total nos hizo a su semejanza, de modo que siempre nos qedará la esperanza. Proteger a un niño no es decirle que no es culpable, ni proclamar que es la gran víctima de un sistema que, entre muchas otras cosas, le está pagando la escuela.

Proteger a un niño es educarle en las categorías fuertes para que ante el gran dolor del mundo tenga argumentos para defenderse. Proteger a un niño es adentrarle en su misterio, conducirle en su relación con Dios, para que comprenda el altísimo valor de lo que está en juego y pueda hallar consuelo en la oración. Proteger a un niño es reprimirle, mostrarle los límites, y hacerle ver las terribles consecuencias que determinados actos pueden tener. Proteger a una niña no es decirle que el aborto es un derecho, ni permitirle abortar sin que lo sepan sus padres, sino haberle enseñado mucho antes el valor de la vida, de su cuerpo y de su alma.

Proteger a un niño no es decirle que no ha pasado nada. Ni esconderle el crimen, como antes le escondimos a Dios, sino mostrarle hasta la última repugnancia de lo que ha hecho para que él mismo sienta el irrefrenable deseo de pedir perdón y de enmendarse, que es lo que Dios espera de nosotros, y lo que de hecho todos esperamos de los demás tal como los demás lo esperan de nosotros.

Los dos grandes dones de Dios son la libertad y el amor, que son en el fondo el mismo don. Somos deudores de la luz que nos ha traído hasta aquí. Todos los sentimientos están resumidos en el Calvario y la ciencia sin Dios conduce a Auschwitz. ¿De verdad crees que hay algo más importante que tu colegio podría enseñarte?

Fuente: http://www.elmundo.es 

La gran trampa de la izquierda... a propósito de "Tía María"

Por Salvador Sostres

La gran trampa de la izquierda, su gran cinismo, es que no quiere que los pobres dejen de serlo: los quiere pobres, muy pobres, y muy resentidos, y con muy mala leche. Por eso les enseña a quejarse y no a trabajar, por eso les incita al odio y no a la excelencia. El negocio de la izquierda se basa en que haya el mayor número de pobres, y lo más resentidos posible, para que en su lamentable ofuscación continúen votando a la izquierda.

Porque cuando la gente mejora ni que sólo sea un poco vota enseguida a la derecha, que hace mucha más ilusión. A la gente cuando se le pasa la rabia vota a la derecha, que es lo normal.
-Hola, hijo, hoy pareces muy contento.

-Claro, mamá, ¡es que he vuelto a votar a la derecha!
No hay nada tan simpático como ser de derechas y comprarse unos tirantes. No hay nada tan alegre como entrar en nuestros restaurantes. La inteligencia se demuestra gastando. Si no té diners, deixi-ho córrer. La alegría es derechona y carnívora.

Fíjate que en cambio la izquierda es siempre de una gran tristeza. Ese trazo grueso, esos vasos de plásticos. Esos píricings que son las afueras de Dios, el tridente del diablo. Esas vegetarianas que van a los toros desnudas y manchadas de sangre. Cuando la derecha se desnuda, nunca es para mancharse. Nos desnudamos poco, pero sabemos hacer cosas geniales.
La izquierda no quiere salvar a los pobres, quiere exprimirlos. Por eso los comunistas ni se inmutan cuando les afeas que su sistema conduce a la miseria: porque ése es precisamente su objetivo, la miseria. Miseria, mucha miseria, porque los pobres son sus clientes y para que el negocio funcione les necesitan pobres y deprimentes.
Los grandes enemigos de la izquierda son el progreso, la prosperidad y la creación de riqueza. El sindicalismo es la mejor arma que la izquierda ha inventado para crear miseria, su bomba más destructiva. Al que se le ocurrió hay que reconocerle que tuvo una idea realmente poderosa para lograr los más siniestros objetivos. Pocos artefactos son tan capaces de fabricar desgraciados, y de mantener a raya a los que sin ayuda externa ya lo eran.

La gran trampa de la izquierda es que dice proteger a los pobres cuando en realidad les chulea, como el macarra que le dice que la quiere y en realidad la vende. Si el macarra compra a sus chicas con drogas, la izquierda les administra resentimiento. Y esa estética de pobres para que cuando se miren en el espejo no puedan ni por un instante pensar que podrían mejorar.

La izquierda te pinta un charco podrido y escaso para que creas que te han robado el mar. Pero el mar siempre te aguarda si sabes irlo a buscar. Homme libre, toujours tu chériras la mer!. La derecha es una copa de champán. Y en cada burbuja, emergente y expectante, la libertad.

Fuente: http://www.elmundo.es

miércoles, 22 de abril de 2015

Cualquier salvaje

Por Salvador Sostres

Los profesores piden más protección contra la violencia en las aulas. El riesgo cero no existe, pero si en lugar de tanta atención psicológica los niños recibieran más clases de religión, la diferencia entre bien y mal la tendrían más clara, la vida tendría más valor, y primero hablaríamos de asesinato y luego de sus posibles atenuantes.

No existe una explicación psicológica del mundo. Existe una explicación moral, y espiritual. Un crimen no hay que esconderlo, hay que mostrarlo. Dejar claro que es un crimen, aunque sólo sea para que podamos perdonarlo. Primero la culpa, luego la piedad.

Los profesores no pueden pedir más protección contra la degradación de su relación con los alumnos como si ellos fueran ajenos a tan lamentable proceso. Cuando crees que un psicólogo puede sustituir a Dios ya se ve que el brote psicótico será lo próximo en llegar.

La enseñanza pública española ha renegando de cualquier idea de orden y jerarquía. Tanta vulgaridad intelectual, y formal, ha llevado a los maestros a perder cualquier autoridad. Y esto no es ningún brote sino el profundo defecto que a lo largo de los años ha sembrado el naufragante izquierdismo de la mayoría de los docentes públicos. La derecha tampoco ha estado a la altura y su inhibición ha sido total.

Los grotescos apologetas de todas las teorías de lo equivocado tienen en las aulas el preciso fruto de lo que han predicado. Es extraño que la violencia escolar no esté mucho más disparada, porque de tanta rabia difundida cabría esperar sucesos diarios. Hace tiempo que en la enseñanza pública española se cuecen todas las categorías del mal.

Con dejadez y propaganda hemos convertido a millones de niños españoles en adultos frívolos, irresponsables y relativistas; y con una visión del mundo contraria a los intereses de la Humanidad. Nuestra educación pública da de largo la nota más baja de la sociedad.

Poco podemos hacer contra copilotos suicidas o locos que un día toman la metralleta. Pero podemos entender que educar es reprimir, que hay bien y mal, y que el temor de Dios es el único y auténtico eje vertebrador de la sociedad. Nuestro mundo es imperfecto pero podemos hacerlo mucho mejor. Los niños empezaron a extraviarse el día que empezaron a tener derechos. Y desde que echamos al crucifijo de clase, pues qué quieres que te diga, ha entrado cualquier salvaje.

miércoles, 15 de abril de 2015

Los Perdedores

Por Salvador Sostres
15 Abril del 2015

Y como cada 14 de abril vuelve la carraca de los perdedores. No sólo perdedores de la Guerra Civil -que también- sino perdedores, sobre todo, de la República. Ellos la tuvieron y ellos la perdieron por su eterno tic totalitario y prebélico. La idealización de la República es uno de los mayores fraudes de España, el enésimo pretexto de los perdedores para justificar su fracaso. La dictadura funcionó mucho mejor, duró mucho más, y Franco no habría podido morir en la cama sin la complicidad, por activa o por pasiva, de la inmensa mayoría de los españoles, con mención especial, e indiscutible, para la también inmensa mayoría de los catalanes.

Vuelve el aniversario de los perdedores, de los que se perdieron a sí mismos por su incompetencia y su mala fe. Para conocer lo que en verdad fue la República, y para comprenderlo, basta con saber que el grueso de la resistencia al alzamiento y luego a la dictadura se articuló alrededor del Partido Comunista, que proponía un totalitarismo mucho peor que el franquismo, como pudimos comprobar en lo arrasados que quedaron los países que cayeron bajo la nefasta influencia del Pacto de Varsovia.

La República llegó a ser insostenible. La convivencia no existía y los pistoleros eran el pan nuestro de cada día. Y aunque nadie puede desear 40 años de dictadura, hay que decir con toda solemnidad, y con todas las consecuencias, que la Guerra Civil no la ganó el peor bando posible, y que el régimen franquista, con sus enormes y terribles defectos, fue a todas luces una bendición si lo comparamos con la dictadura comunista que habríamos tenido si hubieran ganado los rojos.

Perdieron contra ellos mismos y convirtieron la oportunidad de la República en una pocilga. En su pocilga. Luego perdieron la Guerra, y estuvieron 40 años perdiendo contra Franco, que murió de viejecito en la cama. Y cuando ya creían que perder más no era posible, perdieron contra la democracia, nunca pidieron perdón por su militancia comunista y cómplice de los peores asesinos de la Historia. Que hoy en España no sea delito la apología del comunismo, como lo es la del nazismo, es un incomprensible homenaje a los mayores criminales que hemos conocido, y un tenebroso recordatorio de lo pegados que todavía permanecemos a la tentación de la barbarie.

Ningún aniversario os redimirá, perdedores, de vuestra derrota. Nos os venció Franco, ni el capitalismo, ni los Estados Unidos. Fuisteis vosotros los que perdisteis. Perdisteis contra la libertad y contra la Historia. Una y otra vez, sistemáticamente. Perdisteis contra el progreso y contra la vida. Perdisteis con vuestra sordidez, con el horror de vuestras checas, con vuestro imaginario tenebroso y asesino.

Y cada vez que vosotros celebráis vuestra derrota de perdedores, cautivos y desarmados, la Humanidad celebra la victoria de su esplendor y de su continuidad.

jueves, 2 de abril de 2015

Violencia

Por Salvador Sostres
02 de Abril del 2015

El tweet de la Guardia Civil equiparando la violencia de hombres contra mujeres y de mujeres contra hombres ha podido ser más o menos desafortunado, pero las reacciones demuestran que el feminismo está mucho más interesado en su propaganda que en erradicar la violencia. A la violencia, cuando le pones adjetivos, siempre la acabas frivolizando, parcializando y por lo tanto legitimando.

El feminismo está más en contra del machismo que de la violencia, y más en contra del macho que del machismo. Las leyes que proponen van inequívocamente en este sentido: en el determinismo de considerar al macho un agresor en potencia; en privar al hombre, por el mero hecho de ser hombre, de las más elementales garantías judiciales. Es inconcebible que algunas de ellas piense aprobarlas el Partido Popular.

El feminismo orgánico defiende más a las feministas que el auténtico progreso de la mujer en la sociedad, tal como el sindicalismo defiende a los sindicalistas mucho más que el afán de mejorar de los trabajadores honrados mediante el esfuerzo y la meritocracia. ¿Qué son las cuotas sexistas si no un coladero de mediocres? ¿Qué son los convenios colectivos si no una coartada para el holgazán y una humillación para el empleado brillante que se esmera y cumple?

La violencia es el problema. Cualquier violencia. Y las medidas para erradicarla no pueden ser de ninguna manera el linchamiento legal de nadie, y menos de todo un género. Un hombre no puede ser sospechoso por ser hombre. Un hombre no puede ser detenido por cualquier denuncia, sin la menor comprobación de si es cierta. Un piropo no puede ser considerado una agresión. Un padre no puede ser separado de sus hijos por nada que no haya hecho directamente a sus hijos.

Tal vez la Guardia Civil no haya estado acertada con su tweet, por el que en cualquier caso ya se ha disculpado. Pero en este ámbito concreto, en España no tenemos un problema. Tenemos dos problemas. El problema de la violencia y el problema de la reacción a esta violencia, que en lugar de ser justa es vengativa, y que en lugar de dirigirse a los delincuentes abre una causa general contra todo el género masculino, criminalizándonos por la culpa original de ser hombres, privándonos de nuestros derechos más fundamentales, como la presunción de inocencia y la libertad de expresión; y finalmente nos condena a ser ciudadanos de tercera categoría, convirtiendo nuestras garantías procesales en una broma y nuestra paternidad en un juguete en manos de cualquier madre resentida.

El feminismo no es una causa. Es un totalitarismo, y como todo totalitarismo, un proyecto de supremacía.

48 » Comentarios ¿Quieres comentar? Entra o regístrate

  1. nachovm70 03.abr.2015 | 11:13

    #44

    A mi me han condenado 2 años y 10 meses por " maltrato psicológico", sólo con el testimonio de la presunta "víctima". El juez dice en sentencia que NO HE PODIDO DEMOSTRAR MI INOCENCIA. Presentamos recurso en la Audiencia Provincial demostrando mi inocencia y no quisieron ni mirarlo. Entro en prisión el próximo lunes 13 de Abril. A mi hija de 4 años le han partido la vida por la mitad, a mi familia, a los trabajadores de mi empresa. El Tribunal Constitucional ni se lo mirara. Como yo hay miles de padres que lo único que queríamos era estar con nuestros hijos. Mi objetivo cuando salga es derogar esta Ley y sentar en el banquillo a los responsables políticos por crímenes a la población española.
  2. GMolina 03.abr.2015 | 11:19

    #45

    ¡Enhorabuena por esa valiente columna, Sr. Sostres! Ya va siendo hora de que se defienda la verdad y plantar cara a esa caverna de dos puertas que es la vioencia de sexo, tanto machista como feminista. El nivel de los comentarios es bueno, no se detectan fanatismos ni intolerancias, sino al contrario, la redacción y exposición de los argumentos muestran un buen nivel cultural. Y me atrevo a decir que no aceptamos el machismo por los mismos motivos que tampoco aceptamos el feminismo, esa "lucha contra el cáncer" en la que resulta peor el remedio que la enfermedad. A @LauraPelaez #28 y @Polit-incorrect #9, les cuento después de pasarme 8 horas leyendo comendarios: esa campaña se rechaza porque también denuncia la violencia feminista. Por favor @surfclain #15 ¿dónde se encuentra ese programa en internet? @Misdlosz #31, he leído el informe, ¡y lo firma una mujer! Hay que ser realmente MUY valiente para decir que también existe violencia por parte de la mujer. Y un buen (y trágico) ejemplo lo vemos en la serie para televisión Fargo, episodios 1 y 2.
  3. daneel_olivaw 03.abr.2015 | 13:33

    #46

    Vaya forma de mezclar cosas por mezclarlas, sin venir a cuento........ La violencia contra el hombre es igual de criticable que contra la mujer, hasta ahí de acuerdo. Pero es absurdo mezclar en eso el que los padres maltratadores tengan derecho a ver a sus hijos (que desde luego, pensando en el bienestar de los niños, no deben tenerlo). Y lo que ya es para partirse y tirarse por el suelo es que meta en ese saco los convenios colectivos, que tan malos le parecen (claro, mola más que el empresario sea el único que decide cuánto te paga y qué días libres te da). ¿Qué tienen que ver las narices con comer trigo?????
  4. cercano 03.abr.2015 | 17:18

    #47

    @Fernando_Galan #17Supongo que lo que expresa en su comentario estará fundamentado en alguna experiencia propia o ajena que le ha llevado a tener que vérselas con las feministas, no es mi caso, pero si le digo que si su apreciación en relación a las feministas es tan objetivo cómo el de la observación que hace en relación a los "rojos", es decir, a la gente de ideología izquierdista, que no forma parte de mi pensamiento, su opinión, de marcado carácter extremista, deja de parecerme digna de ser considerada cómo acertada, ya que cuando el odio extremo guía el pensamiento el resultado tiene poco relación con la racionalidad y, por lo tanto, con la verdad.No le voy a llamar mentiroso pero si quiero decirle que me satisface no contemplar la vida desde una postura extremista, cómo la suya.
  5. un_imparcial 03.abr.2015 | 18:26

    #48

    @GMolina #45 Muy buen ejemplo el de Fargo, me encantó la serie. Y efectivamente, él asesina a la esposa. Pero ¿qué fue antes, la gallina o el huevo? El movimiento feminista ha logrado ser más fuerte que el machista, porque la sociedad rechaza el machismo pero el feminismo es visto como un avance, algo positivo. No por mi esposa, afortunadamente, quizá por no haber crecido en un ambiente de odio preconcebido hacia enemigos imaginarios. Como dice ella, "el enemigo no es el hombre, es el machismo, por mucho que las feministas digan otra cosa. Y el machismo es una actitud extrema que a veces surge como defensa contra el femenismo." Sí, los extremos no se repelen, se tocan y se retroalimentan.
  6. quisquillon 03.abr.2015 | 19:19

    #49

    #22 @Administrator No sólo es que los jueces condenen sin más prueba que el testimonio de la denunciante, es que la misma ley tipifica la infracción penal como delito sólo si la víctima es mujer. Cuento algo ocurrido hace unas semanas: Una pareja embriagada se golpea entre ellos en la calle; acude la PN para detener al hombre por "violencia de género" ya que sólo los golpes del hombre son considerados delito, y no los de la mujer....pero ahí no acabó la cosa, resulta que la mujer se cabrea con la PN por detener a su marido y les golpea también a ellos...¡Táte¡ Ahora si que va ella también detenida, por atentado a la autoridad. Y es que el feminismo ha logrado que la mujer sea considerada penalmente como un agente de la autoridad, que, por cierto, también goza de presunción de veracidad en sus declaraciones incriminatorias ante el juzgado.
  7. Falconeti69 04.abr.2015 | 10:12

    #50

    Inconcebible pero previsible. Como el desempleo que van a dejar.
  8. luislucia 04.abr.2015 | 13:23

    #51

    ...Y no solo eso...es que el dia del juicio, porque se retrasará al ser dos delitos y uno no es competencia del juzgado de violencia, la imputada de atentado estará, a su vez, como testigo de cargo de la fiscalía por el de malos tratos y como tal tiene obligación de declarar la verdad...se puede negar en cuanto el acusado es pareja suya...pero será igualmente condenado porque la acusación tiene de testigos a los agentes de la PN...y ella tambien será condenada por atentado a la autoridad...es decir: el estado contra la voluntad de los ciudadanos que no desean ser protegidos, dispondrá de la vida y relaciones de esa pareja y cuando los vean de nuevo juntos estando penados a no verse...el irá a la cárcel. ¿ Quien está detrás de todo este despropósito? lo cierto es que hay muchos nombres...pero el que mas arraigo tiene es el del Demonio
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sábado, 28 de marzo de 2015

Los mismos

 Por Salvador Sostres
28 de Marzo de 2015

Los mismos, exactamente los mismos, que han pedido una y mil veces mi cabeza -y otras partes de mi cuerpo-; los mismos que ante la discrepancia claman venganza y que acuden al juego intelectual con machetes y mordazas; los mismos que nos pasarían por las armas si pudieran, por ser católicos o de derechas -por ser inteligentes, aunque ellos no lo sepan-; los mismos, exactamente los mismos, y lo sé porque hago colección de ellos, que tienen el tic eterno de convertir cualquier espacio de libertad en una vieja checa, son los que cada vez que cesan a un periodista de izquierdas acusan al Partido Popular de censura, de atacar al periodismo y de quién sabe qué otras atrocidades, todas juntas.

Si me cesaran a mí, o a Hermann, o a Arcadi, o a Federico, e incluso si nos ejecutaran en cualquier plaza pública, sería un acto de libertad y de justicia; pero que una empresa privada rescinda el contrato de un periodista equivocado es culpa del Gobierno y un acto de infamia infinita.

Sergio Martín no puede preguntarle lo que quiera a Pablo Iglesias en una entrevista, y una mera pregunta causó aquella bronca y aquellas histéricas peticiones de dimisión; en cambio los periodistas de la izquierda pueden pasarse el día exhibiendo del modo más vulgar su panfleto, aireando su intolerancia, su sectarismo, su profundo odio a la diferencia. Para ellos hay barra libre para difundir las más perniciosas ideas, las que más hambre y muerte han causado y cuando alguien se cansa de tanta farsa, y de tanta mentira, y de tanta propaganda, entonces resulta que la libertad de expresión está siendo atacada y el presidente Rajoy es de todo culpable.

A la izquierda jamás le ha interesado la libertad, y no sólo no le ha interesado sino que es quien más la ha asesinado. A la izquierda jamás le ha interesado la libertad: ni la libertad de expresión ni ninguna otra libertad, y su indignación no es sincera sino sectaria, y su propósito no es favorable a los intereses de la Humanidad, sino que sólo busca ganar terreno para continuar machacándonos.

Y cuando digo "machacándonos" no me refiero a las personas de derechas exclusivamente, sino a los ciudadanos libres que intentamos usar la inteligencia y el humor para aproximarnos a la realidad y tratar de explicarla; a los que no nos doblegamos a la siniestra maquinaria y a los que todavía hallamos estimulante el riesgo cultural de comprender al otro.

Por lo que refiere a Cintora, yo no necesito que lo echen de ninguna parte. Me parece un mamarracho pero me basta con cambiar el canal si es que en aquellas horas mañaneras no tengo nada más deprimente que hacer que estar mirando la televisión. Nunca he pedido su cabeza ni he firmado manifiesto alguno en su contra, porque siempre he pensado que el desacuerdo e incluso el desprecio no son motivos suficientes para eliminar a mis adversarios ni a mis enemigos. Desde pequeño comprendí que en el mundo habría siempre maldad. Y que erradicarla no era la solución, porque haría falta mucha más maldad que la maldad que hay.

La izquierda tiene un problema, y este problema se llama libertad.

viernes, 27 de marzo de 2015

La bibliotecaria

Por Salador Sostres
27 de Marzo del 2015

El viernes de la semana pasada, a la salida del colegio, llevé a mi hija a una biblioteca pública, en insensato seguidismo de otros padres de la clase de Maria que así procedían. Por lo visto a las 18h un hombre iba a contar algunos cuentos. A mi hija le encantan los cuentos y pensé que estaría bien. De hecho estuvo bien, el tipo estuvo bien, y la niña salió encantada.

Pero luego pasó algo extraordinario. En la planta baja de esta biblioteca, llamada Clarà por encontrarse en el antiguo taller del escultor Josep Clarà, y situada en la esquina de las calles Doctor Carulla y Calatrava, en la zona noble de la ciudad, hay una pequeña habitación, apartada, y hasta separada, dedicada a los niños, con libros de cuentos, mesas bajas, sofás infantiles y las paredes decoradas con muñecos de Disney.

Allí estuvimos padres y niños, con el cierto caos que siempre impera en este tipo de reuniones pero manteniendo, dentro de todo, un considerable sentido de lo civilizado. Y una bibliotecaria con ese corte de pelo entre el Ensanche izquierdo y Jarrai, entre el lesbianismo y el PSUC -si es que no fue todo lo mismo-, y con el rostro impenetrable por tantas pasiones insatisfechas, iba y venía reclamándonos silencio.

Su impertinencia a todos nos impacientó pero nadie le dijo nada.

Mi hija ya no lleva pañales y como llevaba un rato jugando y habíamos merendado, le dije que fuéramos al baño, y allí, en la pared derecha del baño, mirándolo desde la entrada, en la pared del baño de la biblioteca que reclama silencio en la zona infantil de comic books y juegos, en el baño de la biblioteca de la bibliotecaria estricta, mitad Idoia, mitad chacha, había colgada una máquina dispensadora de preservativos.

Éste es el modelo de biblioteca pública: mala leche contra los niños y condones en el lavabo. Los niños no pueden jugar en la zona infantil pero pueden follar lo que quieran en el baño.

Al regresar a la sala, y cuando la empleada municipal volvió a reclamarnos silencio, pensé para mí, sin decir nada: "¡Calla, putanga!". La izquierda siempre acaba en el burdel, y por eso cree que abortar es un derecho, y una conquista social. Educar a los hijos en el concepto y la experiencia de lo público es atroz. Les vuelve cínicos y corruptos, ingresan en el club de la queja y de la excusa, y en lugar de estimular sus capacidades las atrofias.

El resumen de la izquierda es una máquina de condones en una biblioteca pública con una zona infantil en la que no se deja jugar a los niños. Como su sistema conduce a la tristeza quieren que todos estemos tristes. Como su ética trae sólo desesperación, quieren que estemos todos desesperados. Desesperados de máquina de condón. Y luego van a por nuestros hijos, para robarnos hasta la esperanza.

Yo creo que lo que a la bibliotecaria le sabía mal era ver a un padre feliz con su hija. Hay un resentimiento de fondo y es un resentimiento terrible. No hay nada que ofenda tanto a una funcionaria resentida como el sagrado esplendor de la Familia.

viernes, 20 de marzo de 2015

Mi urólogo

Por Salvador Sostres

Yo ya sólo me siento seguro comiendo con mi urólogo. A partir de los 40, y yo los cumplo en junio pero me voy acostumbrando, un hombre y su urólogo han de estrechar lazos. Doctor, almorcemos la semana próxima. Y la otra. Que el restaurante sea bueno, pero sobre todo caro. Que se note que estamos concentrados.

A partir de los 40 años, una mesa sin un médico es una mesa invertebrada. Un poco como estas bibliotecas públicas que te reclaman silencio incluso cuando estás en la zona infantil con tu hija y luego en el lavabo hay una máquina de condones instalada. ¿Dónde iremos a parar?

Médicos, médicos de todas las especialidades. Médicos por todas partes. Tantos periodistas no nos han llevado a ninguna a parte. Eso por no hablar de las putangas de la farándula. Mi abuela me educó en el tener a los médicos comprados. Su herencia más alta ha sido el ejército de médicos agradecidos que me ha dejado. ¡Qué lástima que haya cerrado El Bulli! Todavía recuerdo aquellas cenas extraordinarias con mi abuela y sus médicos, todos invitados. A veces nos enterábamos de que en el restaurante había algún otro médico que no venía con nosotros y también le invitábamos, por si acaso. Cuando los mejores médicos te quieren y se te ponen al teléfono, eres un hombre afortunado.

Un médico en la mesa te hace siempre quedar muy bien. Presentar a tu urólogo te da más distinción que un Armani. Hay que llamarles "doctor" y nunca por el nombre. Hay que darles champán todo el rato. Un médico que no fuma no suele ser un buen médico, salvo si es dentista. No hay que comer nunca con dentistas salvo si son estomatólogos. ¡Queremos sus seis años!  ¡Nada de aprendices de brujo! ¡Hay que huir como de la peste de la gente de los oficios!

Yo me salvé el día que conocí al doctor Esquena. Desde que voy con él a todo el mundo le parezco más respetable. Nos tienen cortesías y hasta nos hacen benéficas. Nadie quiere quedar mal con un urólogo, por la cuenta que les trae.

Hay que comer con tus médicos, tener tu anestesista de cabecera, y yo que mi abuela tuvo cáncer, siento al que me hace la revisión del colon a mi derecha. Hay que comer con tus médicos, y con un cura si puede ser, que dé un aire eterno a la velada. Y que de vez en cuando comparezca un torero, porque todo es trivial, y vano, si sólo hablas con gente que nunca ha matado.

lunes, 23 de febrero de 2015

Primer Nobu

Por Salvador Sostres

El sábado por la noche llevé a mi hija a su primer Nobu, en Park Lane, Londres, como hicieron mis padres en 2001. Yo tenía 26 años, mi hija en octubre cumplirá 4. Hay que ir a los restaurantes. Hay que llevar a los hijos a los restaurantes, de bien pequeños, del mismo modo y con el mismo espíritu y la misma exigencia que se les lleva al colegio. Naturalmente hay que estar dispuesto a marcharse si el niño se cruza y hace cosas que pueden molestar a los demás comensales.

Mi primer restaurante fue Via Veneto, a los 5 años, cuando mis padres decidieron incorporarme a la celebración de su aniversario de boda. Recuerdo muy bien aquella noche. Accedí a un sistema de fascinaciones que desde entonces ha sido el mío. Aprendí el funcionamiento de la gran maquinaria de la felicidad y la alegría. Quien sabe comportarse en un restaurante sabe comportarse en cualquier parte. Si no sabes qué cubierto coger no puedes considerarte una persona civilizada. ¿Y esa gente que hace ruidos para llamar la atención de los camareros?

A mi hija le expliqué algunos días antes quién es Nobu y convertimos el restaurante en un cuento. Cuando llegó todo le resultaba excitante, de un lado, y del otro extrañamente familiar aunque nunca había estado. Teníamos algunos platos pensados para ella que fueron los que menos funcionaron, y de otros que creíamos que no iban a gustarle dio cuenta de un modo ejemplar, como los tacos de langosta y las gambas al caviar.

Pero lo que sobre todo le gustó fue el ambiente, la diligencia de los camareros, el variado colorido de los demás clientes. Estuvo atenta a todo durante dos horas, y eso que normalmente no aguanta más de 45 minutos quieta en ninguna parte. El servicio fue magnífico con ella, pero nunca se dejó tratar como una niña y pedía las cosas por favor con su inglés incipiente.

Cuando nos marchábamos, dos mesas nos pararon para felicitarla por lo bien que se había portado. Mi esposa y yo, ya en el taxi, la abrazamos y la besamos, y le explicamos lo orgullosos que estamos de ella. Al llegar al hotel, y por primera noche en su vida, no quiso el biberón de antes de acostarse porque "ya soy una niña mayor".

La mejor herencia que dejamos a nuestros hijos es el profundo amor para que crezcan seguros de sí mismos; y ese principio de civilización que está en los restaurantes, en los grandes hoteles y en las iglesias, y que marca la diferencia con la barbarie.

Hay gente -gente, gente- que cree que educar es enseñar a los hijos a dormir al raso, a viajar a países que son el museo del drama humano, y a desenvolverse en la cochambre. Yo no sólo discrepo de ellos, sino que les profeso un especial desprecio. El lujo educa, como la excelencia. No un lujo caprichoso, cuantitativo y estéril como la turba cuando reclama derechos sin cumplir ni uno solo de sus deberes. Hablo del lujo que exige, que reclama, que te interpela; el que nace de la curiosidad, de la cultura, de la inteligencia, de la fe de nuestros padres y de aquello sublime que conocieron y que nos traspasan como una demostración más de su amor.

Hablo del lujo que genera expectación, expectativas, el lujo cuando es el resumen de lo que esperas de la vida. El lujo que nos ayuda a concretar nuestro deseo de mundo mejor y que da sentido y destino al dinero ganado con tu esfuerzo.

El mundo es vertical y jerárquico, por mucho que a la izquierda le moleste. Y siempre es de arriba a abajo. Nunca al revés. Nunca. Quien ha sido educado en Via Veneto o en Nobu podrá apreciar -cuando los haya-los destellos de talento o de calidad que a veces se ocultan en el vertedero. Quien ha sido educado en la alegría y la generosidad de la derecha, del conservadurismo y de la economía de mercado, puede con gran facilidad hallar compasión para ayudar a los incapaces y a los equivocados, y nunca está de más recordar, porque siempre se olvida, que son los empresarios, y sólo los empresarios, los que pagan los supuestos derechos de los empleados.

Es en cambio muy difícil, y muy extraño -aunque imposible no hay nada- que quien ha sido educado en la bolsa de basura -y no por necesidad, sino por ideología- entienda el mecanismo de un gran restaurante, la civilización que representa, el poder de su metáfora. Es muy, muy complicado -aunque la gracia de Dios opera a veces en los rincones más insospechados- que del resentimiento con el que la izquierda educa a sus hijos florezcan corazones generosos, almas que comprendan la piedad y verdaderamente compasivas.

Hay que llevar a los niños a los restaurantes. Hay que educarles en la exigencia y la tensión, recordándoles a cada instante lo mucho que esperamos de ellos. Hay que educarles en la alegría y la esperanza, en la lección fundamental de que el mundo es una pasada; en la fascinación y el respeto sagrado por la belleza, en la tenacidad con la que habrán de luchar para alcanzar la maravilla y poder regodearse en ella.

Mi hija tuvo el sábado su primer Nobu. Hay una idea de la idea que va tomando cuerpo. Hay una civilización que también empieza a escribirse a través de ella. "Todos en esta mesa queremos decirte que eres una niña fantástica", le dijo uno de los clientes que quiso felicitarla.

Y hoy lleva toda la mañana preguntándonos cuándo volveremos a "su" restaurante. Ésta es otra historia, seguramente más larga.

viernes, 20 de febrero de 2015

La sonrisa de la apotecaria

Por Salvador Sostres

Sobre todo que no sea homeopático -le digo a la apotecaria.
-Claro, claro, somos una farmacia, no una tienda esotérica.

No entiendo cómo puede haber gente contraria a las medicinas. Napoleón conquistó Europa pero cuando sufría dolor de muelas no tenía ibuprofeno. Un mundo sin ibuprofeno sería un mundo mucho más cruel. Nos moriríamos en cada resaca.

Me gusta la química, la adoro. Si fuera por mí, tomaría pastillas para todo. Ahora me han dado un jarabe antitusivo -Bisolvón- que tendría que estar en las coctelerías. Mucho mejor que el parfait amour, y de textura más sexy.

Las farmacias son las pastelerías de las personas modernas. Un pastel es cursi. Un antibiótico -Clamoxyl 750- es igual de bello que una gominola y mucho más masculino. Hay que volver al Myolastán, ahora que lo han prohibido. Es un relajante muscular tan sensacional que a su lado palidece hasta el orgasmo.

Y qué decir del leve mareo, tan agradable, que producen los antihistamínicos. Más sublime que el efecto del gintónic. Tendría que haber restaurantes de medicamentos, y un buen coctelero tendría que regalarte dos ibuprofenos cuando te trae la cuenta.

Estos días de leve constipado he puesto mi cuerpo en manos de la ciencia y de la devastación hemos pasado a la ternura. Me gusta vivir en un mundo con empleados que todo esto me fabrican. La ciencia tiene que existir para que pueda fluir en paz la literatura. Que no paren las laboratorios de producir analgésicos para que podamos beber tranquilos. Una aspirina es como un Padrenuestro: hay que decir uno cada ocho horas, aunque sólo sea por si acaso.

-Sobre todo que no sea homeopático, porque el mundo ya está servido de idiotas y putangas.

-Claro, claro.

Y en la sonrisa de la farmacéutica está contenida la bandera de América, y la de Israel, y esa superioridad occidental que Dios alumbra con su gracia infinita.

Hay una sola Civilización, Baudelaire lo dice, y adquirimos la fuerza de lo que conquistamos. Preferimos la velocidad a la Victoria de Samotracia. Reparad el motor del alba. En tanto me siento al borde de mis ojos para asistir a la entrada de las imágenes.

Me toca el antihistamínico. Hay un tipo de gente que toma los medicamentos con agua.

-Señorita, tenga la bondad, traiga champán.

domingo, 15 de febrero de 2015

La recuperación moral

Por Salvador Sostres

El primer ministro británico, David Cameron, propone retirar las ayudas sociales a obesos, alcohólicos y drogadictos que se nieguen a recibir tratamiento para curarse. Es una magnífica idea, no tanto por el ahorro que pueda suponer como por lo que tiene de pedagógica, de moral,  y por ese apelar directo a la responsabilidad de cada cual.

Resulta imprescindible que todos tomemos las riendas de nuestra vida, y que entendamos que el dinero de los demás es finito, y que tenemos que estar a la altura de las ayudas que recibamos y no darlas por descontadas e insistir en nuestra dejadez y mezquindad.

El primer ministro Cameron tiene toda la razón y los que sufren estas enfermedades tendrían que estar agradecidos por la oportunidad de curarse que se les brinda con el dinero que con mucho esfuerzo han ganado sus conciudadanos; en lugar de quejarse porque no les patrocinamos su progresiva autodestrucción.

Hay que levantarse y luchar cada uno contra su debilidad. El dinero de los demás hay que tratarlo con un respeto exquisito, hasta llegar a no necesitarlo.

Hay enfermedades irreversibles y que no dependen de nadie. Son mala suerte, jugarretas del destino. Hay circunstancias vitales contra las que es inútil cualquier voluntad. El síndrome de down, los accidentes que tienen como consecuencia lesiones cerebrales, los cánceres, las severas malformaciones, etcétera. Lo sabemos, lo comprendemos, sabemos dónde estáis y os vamos a ayudar.

Por lo demás, no podemos continuar pagando a holgazanes y desagradecidos, aunque sólo sea porque nos tiene que quedar dinero para ayudar a los que verdaderamente lo necesitan. Si la recuperación económica no viene acompañada de una recuperación moral, tanto sufrimiento no habrá servido de nada.

El primer ministro Cameron está actuando con responsabilidad y exigiendo responsabilidad individual a sus ciudadanos. Así se vertebran las sociedades, así sobreviven los pueblos que quieren ser libres. En el fondo, la gran culpable de esta crisis ha sido la masa pueril, maleducada y quejica a la que todo hemos consentido en lugar de pegarle un par de bofetadas, mandarle callar, y ponerla a trabajar sin excusa ni sindicato.

Bien. Un tiempo nuevo ha empezado. La hora del recreo ha terminado.

CARACTERÍSTICAS DEL POPULISTA

En este vídeo podrás identificar al político populista con ejemplos de la vida real en la realidad peruana que por desgracia no ha tocado vi...