domingo, 15 de enero de 2012

Ángel Velázquez Callejas: ¿Qué soy yo?


Nada está más allá de uno. Pensar así --conclusión a la que arribó G. Jung a través del concepto de inconsciente colectivo-- ha sido la mayor invención creada por la mente humana. Es por eso que el sueño ni es narrativo ni es poético: es un sueño. Se convierte en narrativo y poético por pura invención, mediante la inconsciencia del hombre: el sueño es algo muerto –pasado e historia-- transcurriendo dentro del organismo vivo que es el hombre. No está afuera, no está más allá del hombre; está sucediendo en su propio ser. Decir que está sucediendo es incorrecto: es una construcción muy profunda dentro del propio hombre.

Ningún animal sueña. Ningún animal piensa en el futuro. Pero eso no es suficiente para corroborar que el hombre sea más evolucionado que el animal. ¿Por qué es el hombre y no el animal el que tiene esa posibilidad engañosa de soñar el futuro? Porque tiene la facultad mental de construir un ego, de separarse de la existencia, de distanciarse de la realidad. El hombre hasta ahora ha sustituido la realidad por medio de sueños y palabras, que es lo mismo que por medio de imágenes y discursos narrativos. No ha podido desmontar acertadamente el origen de la pregunta “quién soy yo”, porque en el fondo es un juego, una maniobra del lenguaje. Y cuando una pregunta es un juego del lenguaje, una construcción verbal, como es esta de “quién soy yo”, la respuesta, por supuesto, es un soñar, un modo de buscar en el lenguaje adecuado la respuesta.

En La expresión americana Lezama dice: “tejido entregado por la imago, por la imagen participando en la historia”. América construye un lenguaje, una narrativa. Esto es soñar, esto es una respuesta, un juego del lenguaje.

Lo primero de lo que hay que estar claro es que la pregunta “quién soy yo” es una construcción lingüística. Mediante ese carácter lingüístico se convierte en una pregunta. Yo me pregunto ahora quién soy yo e inicio una búsqueda. Puede que me tope con que soy un poeta, soy un político, soy un bailarín, soy un actor, soy un ingeniero… pero ninguna de esas respuestas cambia el carácter lingüístico de la pregunta. Decir “soy un político” es verbalizar un hecho. El “soy yo” es recuerdo, palabras. Esta es una segunda cosa que hay que tomar en consideración: el “yo soy” es el ego. El sueño.

Jorge Luis Borges cuenta la historia del sueño de Chuang Tzu convertido en mariposa. Al despertarse, el maestro chino llamó a sus discípulos y les manifestó estar en un aprieto. “Ahora no sé si Chuang Tzu es una mariposa o si la mariposa es Chuang Tzu”. “Qué creen ustedes sobre este incidente, díganme quién soy yo verdaderamente…”. Los discípulos quedaron perplejos, acongojados, nadie dijo nada. Empezaron a cavilar para ayudar a su maestro, pero de pronto éste dijo: “Esperen, no se mortifiquen, no sigan, todo ha sido un sueño, un juego verbal… Por la noche fui una mariposa y por el día Chuang Tzu”. No hay diferencia entre la mariposa y Chuang Tzu. Ambos son construcciones verbales de una misma realidad soñada. Soñar en la noche es crear imágenes (la mariposa) y soñar en el día es llevar a cuestas la narración del personaje (Chuang Tzu). El ensueño no es sólo privativo de las horas de sueño; es también parte de las horas de vigilia. Y se dice que entonces, a partir de esa observación, todos los discípulos explotaron en carcajadas.

¿Qué soy yo? Es una pregunta más allá de la pregunta, es existencial. “Quién” obedece a alguien, a una persona, a un ego. “Qué” responde a la totalidad. Y esa carcajada pudiera muy bien expresar existencialmente esa totalidad, esa entidad misteriosa e infinita que hace recordar de quién debemos cuidarnos.

Sí, correcto, nosotros tenemos esas cuatro fases empíricas de soñar en la noche del sueño, pero también esas cuatro fases suceden en el estado de vigilia. A eso le llamamos narrativa, un orden lógico de soñar. Leyendo En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, podemos encontrar esas cuatro fases. Son sueños de vigilia. Narrativa en sueño. Cuando Lezama declara en Paradiso “ritmo hesicástico, podemos empezar”, reconstruía verbalmente un sueño de vigilia. Lezama con esta aseveración se estaba respondiendo “quién soy yo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CARACTERÍSTICAS DEL POPULISTA

En este vídeo podrás identificar al político populista con ejemplos de la vida real en la realidad peruana que por desgracia no ha tocado vi...