No se respeta la opinión. No todas las opiniones
son respetables. Se confunde en el Perú
que no hay delito de opinión con que no exista delito de difamación. Con que no exista delito de discriminación. Con que no exista delito contra la intimidad
familiar y personal. Esos delitos sí
existen. Uno puede opinar pero no puede
violar la intimidad de una familia, ni puede descalificar al prójimo poniendo
adjetivos que implican conductas criminales.
Porque, primero no nos consta y segundo, que si nos consta, se debe
haber probado en un proceso penal.
Lo que sí se puede decir es “la conducta de esta
persona, no es la conducta esperada en un político o en un sacerdote”
Hay que tener respeto por el prójimo pero eso no quiere
decir compartir sus ideas, ni siquiera aceptarlas.
El colectivo que salió el sábado quiere abolir la
Igualdad de Género, pues va a tener que abolir la Constitución Política del
Perú dice que todos somos iguales y que aprobó Alberto Fujimori Fujimori, su
líder.
Porque hay que decirlo sin ambages, lo del sábado
fue una marcha política apoyada plenamente por congresistas fujimoristas o filo
fujimoristas y personas desde el clero y desde el laicado también fujimoristas.
Y cuatro organizaciones evangélicas con las que Keiko Fujimori tiene gran relación.
La igualdad de la ley está así de clara. Art. 2
Inciso 2 (Toda persona tienen derecho a la igualdad ante la Ley, nadie debe ser
discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión,
condición económica o de cualquier otra índole.)
¿Qué van a hacer? ¿Proponer un currículo en el cual
se les diga a las niñas que no pueden estudiar ciertas carreras, o que sólo
tienen que estar en la cocina o que sólo tienen que salir embarazadas para
satisfacer a sus maridos? ¿Eso es lo que les van a decir?
Reitero.
Nadie debe ser discriminado. Eso implica que en el Perú hay libertad de
culto. Pero al igual que la libertad de
culto, es la libertad de información, expresión, opinión y difusión del
pensamiento, estas opiniones tienen límites.
Las personas tienen derecho a quejarse cuando son afectadas por
afirmaciones agraviantes o inexactas.
Eso dice la Constitución.
Todos los derechos tienen límites y el límite es el
derecho del otro. Como nos lo han enseñado desde que nacemos. La libertad de opinión implica que la opinión
no es delito. Pero, no tiene que ser
respetada. La opinión de un genocida, no
se respeta, pero se respeta la vida de ese genocida por el hecho de ser un ser
humano.
Debemos respetarnos como seres humanos bajo el
sentido de humanidad. Debemos tener el cuidado con nuestras opiniones, para no
ofender. Porque primero se ofende de
palabra y luego por acción.
Es muy peligroso porque se convierte en una vorágine
de violencia de la cual no se sale.
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