Código Penal permite que víctimas actúen en defensa de su vida, salud o bienes. Contactamos a un abogado para analizar el caso.
- Martín Acosta González
- Periodista- Redactor de Sociedad
- @martiacosta
El caso Luis Ernesto Alanocca Tunqui, el cambista que mató a uno de los delincuentes que lo asaltó en Pueblo Libre (04-11-2014), pone en debate el tema de la legítima defensa. Aunque nunca es recomendable enfrentarse a un criminal armado, la inseguridad que vive la ciudad ha obligado a muchas personas a portar armas y estar preparados para hacer frente a ‘marcas’ y asaltantes.
En conversación con El Comercio, el abogado penalista Vladimir Padilla, señaló que la legítima defensa está consentida en el Código Penal como una manera de desvirtuar el ataque, menguando el daño y la amenaza. Esta figura permite salvaguardar los bienes como la vida y la integridad física.
La investigación policial determinará si Alanocca Tunqui actuó en legítima defensa. De no ser así el cambista podría ir preso.Analizamos el caso con el abogado penalista y revisamos los elementos que se podrían considerar en un eventual juicio. A continuación sus respuestas:
1. ¿En qué casos aplica la legítima defensa?
"Es una manera de responder a un ataque de manera legítima y amparada en la ley. Permite actuar en defensa de nuestra vida, salud o bienes, pero se deben tener en cuenta la provocación y la agresión. En el caso de la provocación queda claro que quien actúe en legítima defensa no debe haber iniciado la acción. En el caso del cambista agredido en Pueblo Libre queda claro que el móvil es el robo. Es una acción que la víctima no provoca y si es amenazado con una pistola, como sucede en muchos casos, puede aplicarse la legítima defensa. Tiene que haber una agresión para poder justificar la legítima defensa. No se puede esperar a que el delincuente dispare para que la víctima reaccione o devuelva el ataque. Uno no sabe cómo va a reaccionar un delincuente con un arma".
2. ¿Cuándo la respuesta a un ataque deja de ser legítima defensa?
"Nuestra vida debe estar en peligro. Si el ladrón nos apunta y está frente a nosotros puede aplicarse la legítima defensa pero si el delincuente ya se dio la vuelta y la vida ya no está en peligro el juez puede considerar eso como un abuso o un asesinato".
"Del mismo modo, cuando el delincuente ya fue reducido y el daño menguado no se puede seguir actuando hasta matarlo. Eso podría ser considerado un exceso e incluso ameritaría una pena de cárcel de entre 6 a 20 años por asesinato".
3. ¿El ataque debe ser proporcional? ¿Se debe utilizar el mismo tipo de arma que el agresor?
"Antes existía un concepto de equivalencia pero eso cambió hace algunos años. Era absurdo que la ley te diga saca un cuchillo cuando te atacan con cuchillo o consigue una pistola cuando el agresor porta una. No se podía pretender que una persona adulta se enfrente en igualdad de condiciones a un delincuente joven, o un muchacho de aspecto menudo a dos ladrones robustos".
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