La Corte ha mostrado que tiene un interés superlativo por este caso. Es un caso emblemático. Para toda América Latina, el caso Barrios Altos sirvió para dejar sin efecto leyes de amnistía similares en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. La decisión puede ser bastante rápida.
Tan importante para la Corte es esta audiencia que usualmente este tipo de audiencias las hace en privado, ahora por considerarla de relevancia continental, la hace pública. Además, ha convocado audiencia para dos casos, cosa que es bastante inusual que revela el interés y le preocupación de la Corte. Antes de esta audiencia que será a las 11:00 a.m. (hora peruana), a las 9:00 a.m. se verá el caso El Frontón, con la finalidad de ver las medidas provisionales que han solicitado los magistrados del Tribunal Constitucional que están sometidos con una espada de Damocles por la posibilidad que sean destituidos por el Congreso de la República.
Para la audiencia ante la Comisión IDH, que va a ser en Bogotá el 2 de marzo, podríamos tener ya una resolución de cumplimiento. La audiencia de marzo serviría para que el Estado peruano se comprometa a cumplir en todos sus términos la resolución que emita la Corte.
La Corte ideó, creó estas audiencias de supervisión de cumplimiento. Es una práctica que tiene más de 10 años y que ha sido ampliamente aceptada por los Estados.
DOS ESCENARIOS
Primero. La Corte toma una posición concreta y extrema como cuando la tomó en el 2001 contra las leyes de amnistía. En el sentido en que crímenes tan graves cometidos por Alberto Fujimori no pueden tener medidas que favorezcan al reo, puesto que estas no tendrían efecto jurídico alguno.
Puede ser que ese mismo efecto lo apliquen al indulto concedido. Nulidad sin decirlo.
Segundo. Como hizo la Corte en setiembre del 2012, en el caso Barrios Altos en la cual la Corte le dijo al Estado peruano que tenía que remover todos los obstáculos que impidan el cumplimiento de la sentencia.
En su momento, los beneficios penitenciarios otorgados a un miembro del Grupo Colina eran obstáculos para el cumplimiento de la sentencia.
Ahora puede tener el mismo razonamiento y pedir al Estado peruano remover esos obstáculos.
En esta segunda opción cabrían dos posibilidades:
1.- Que Kuczynski emita una Resolución Suprema que anule el indulto otorgado.
2.- Que Kuczynski se rehúse a cumplir. En este caso serían los jueces peruanos a solicitud de los abogados de los familiares de las víctimas y de los fiscales, dispongan la inaplicación de la Resolución Suprema en el extremo del indulto también.
¿CORREGIR EL INDULTO?
Los familiares de las víctimas no se opondrían a un indulto humanitario auténtico.
Si se dan las condiciones en las cuales se llama a los familiares de las víctimas, se permite un médico independiente en la junta médica, se permite que la Cruz Roja Internacional evalúe al interno, etc.
Condiciones que siempre se pidieron. Finalmente, si la junta médica decide que Alberto Fujimori sí aplicaría para un indulto humanitario, sería aceptado por todos.
Es decir, esto implicaría un nuevo procedimiento de indulto, ahora, con otras circunstancias, otros actores y otro estado de salud de Fujimori.
¿A LA CORTE DILE NO?
Si el gobierno no cumple lo que dice la Corte, la pelota pasa a la cancha de los jueces peruanos.
El procedimiento empezaría con la notificación de la Corte a la Cancillería peruana. La Cancillería notificaría al Presidente del Poder Judicial, quien ha dicho que las resoluciones de la Corte se deben cumplir. El Presidente del Poder Judicial deberá notificar al órgano jurisprudencial que llevó el caso Fujimori. En vista que no fue un caso común, se llevó en la Corte Suprema, en una sala especial. El expediente debe estar en la Vocalía Suprema de Instrucción.
Al juez de la Vocalía Suprema, el fiscal y los familiares de las víctimas deberían solicitar que en virtud de la resolución de la Corte debería inaplicar la Resolución Suprema que le concedió el indulto, y por tanto, disponer un mandato de detención.
OBEDECER A LA CORTE
El Perú ha liderado el Grupo de Lima en relación al tema de Venezuela, sería absurdo que incumpla algo que justamente se le critica a la dictadura de Maduro.
Por otro lado, si el Perú quiere entrar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no puede patear el tablero de un tratado internacional cada vez que no le gusta una decisión. Esta organización tiene muchos criterios uno de ellos es éste.
Siempre que el Perú ha intentado incumplir los mandatos de la Corte, siempre le ha ido muy mal. Esta no sería la excepción.
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