LA FUJIBRONCA

El pleito es real.

A Kenji Fujimori lo han expulsado de la bancada de Fuerza Popular.  No del partido, del cual es fundador y dirigente hasta ahora.

Los otros nueve congresistas han renunciado.  Previamente, Keiko Fujimori expulsó a dos.  De hecho, no quería perder la mayoría simple que le sirve de tanto, pero a ellos no les importó y presentaron sus renuncias.  Es importante decir que los nueve no tienen relación alguna con el partido porque no están inscritos en él.

De los 73 congresistas que ingresaron al Congreso con Fuerza Popular, sólo 11 son militantes del partido, ni siquiera Luz Salgado es militante.

Kenji tiene nueve votos, con el suyo, diez, los cuales pone a disposición de una agenda muy parecida a la del Poder Ejecutivo, sólo en teoría.  Recordemos que hay varios evangélicos que se opusieron a que una norma lleve la palabra "género" en el título.  Pero aún así, es probable que coincidan en sus votaciones con las del oficialismo.

Del lado de Keiko Fujimori quedan 61 congresistas, no todos contentos (quedan las mujeres que lloraban en el baño) y no todos satisfechos.  Pero este número no alcanza el número de clave de 66 para tener mayoría en el hemiciclo.

Por lo tanto, para Julio es probable que tengamos un Presidente del Congreso que no provenga de la bancada de Fuerza Popular, si todos los demás se alían llegarían a 69 votos contra 61.

Keiko Fujimori va a tener que cambiar su estrategia autocrática y totalitaria de definición en el Congreso, para censurar ministros, dar leyes, revisar decretos, cambiarlos, etc. porque ya no tiene la mayoría simple con la que empezó.  Así que va a tener que "enamorar" (si puede) a varios.

Kenji Fujimori, por otro lado, tiene más habilidades para juntarse con esos grupos y proponer a alguien de su grupo como presidente del congreso, sino es él mismo, no porque lo desee y lo quiera, sino porque es una forma de empoderarse y contestarle a su hermana en un mismo nivel. "Tú serás la lideresa del partido y yo seré el presidente del congreso con los votos de la oposición"

Ese sería un camino interesante, incluso pensando en la sucesión presidencial.  Pero como todos creemos y Kenji Fujimori cree también, es posible que Kuczynski sí tenga más de 100 votos para ser vacado y por lo tanto, el tenga que entenderse con Martín Vizcarra, con lo cual no tendría ningún problema.

Kenji sale ganador en esta pelea.  Lo ha evaluado claramente.  Cree que puede aglutinar más gente en su minibancada, pero que puede aglutinar a otras fuerzas políticas para enfrentar al Keikismo también, al cual presenta ahora como el verdadero enemigo del Albertismo puro y duro.  Y el representa el verdadero fujimorismo, como lo decía el congresista Bienvenido Ramírez.

La respuesta de los keikistas ha sido que Keiko Fujimori sigue siendo la lideresa y que Kenji quiere ser la comparsa del gobierno entre otros insultos.  Lo cual es falso.

Kenji Fujimori quiere tener un juego propio para defender el indulto de su padre que está en juego mañana en audiencia en la Corte IDH.  Y en los próximos días la Sala Penal Nacional tendrá que pronunciarse sobre el caso Pativilca.

Kenji quiere tener una posición de poder porque tiene que defender el indulto de su padre a como de lugar, de una bancada de la cual justamente lo han echado por negociar el indulto de su padre.

Los 61 keikistas tienen que pensar en su re-elección por una razón muy simple, todos quieren ser re-elegidos.  Aunque sólo el 15% del total lo son, pero igual, tienen ese sueño.  Ellos tienen que ver en qué vehículo van.  El vehículo de Keiko Fujimori para el 2021 puede estar bien deteriorado.  Ellos no están pensando en que Keiko Fujimori sea presidenta.  Están pensando en que ella sea un vehículo para colocar el mayor número posible de congresistas en el congreso que viene.

Por otro lado, Kenji Fujimori parece un carro más nuevo, más joven, más popular, más querido, podría ser, no presidente, pero sí el candidato que jale más congresistas al Congreso.

Las encuestas empiezan a demostrar que la popularidad de Kenji Fujimori empieza a repuntar y la de su hermana, a bajar.  Ella sigue siendo la líder indiscutible de su partido, pero con ese aumento de la popularidad de su hermano versus la de una lideresa obstruccionista, vertical, autoritaria, su liderazgo puede quedar muy deteriorado.

En esa situación los próximos 12 meses es posible que otro grupo de congresistas de los 62 comiencen a pensar que es mejor subirse al coche de Kenji Fujimori aunque no tengan inscripción.  El partido Avanza Perú de Julio Gagó, declarado albertista, sí la tienen y podría llevarlos rápidamente al congreso de la próxima elección presidencial.  Keiko Fujimori podría no ser la que los lleve, ni la que los quiera porque siempre los ha tratado con mucho desprecio.

Si se han ido 10, se han ido porque fueron maltratados, humillados, no fueron escuchados y porque al final, no se quiso hacer la reingeniería que proponían y además, se les persigue con acciones de fiscalización en la comisión de Ética que no son más que "armanis" para tenerlos amordazados.  Y los que se han quedado, han manifestado su miedo de ser expectorados del congreso utilizando a la comisión de Ética.

¿Kenji puede perder gente? NO ¿Keiko puede perder gente? SI ¿Por qué? Porque ella no tiene nada que ofrecerles.  Ellos están esperando que el Tribunal Constitucional resuelva el tema de la "ley mordaza".

Sin embargo, con 69 votos pueden derogar esa ley en el congreso.  Sólo se necesitan 66 votos.  Tal vez lo consigan y más rápido de lo que cree su hermana.  Si llega a un consenso en donde hace una mesa directiva donde no estén los keikistas y donde solo están los opositores a éstos, derrepente también logran controlar no sólo el hemiciclo, sino las comisiones.

Lo cual sería un durísimo golpe para Keiko Fujimori.  Ella tendrá que concentrarse en las elecciones de Octubre donde veremos cómo le va midiendo fuerzas con otros grupos que se declaran albertistas.