No olvidar que aun siendo horrendo lo que ha
sucedido en la democracia lo hemos podido resolver porque justamente estamos en
una democracia.
En una dictadura esto hubiera seguido en
silencio. Todo lo que se robó en la
época de Alberto Fujimori, (no nos olvidemos que Transparencia Internacional
dijo que Alberto Fujimori es el sétimo ladrón del mundo), no se hubiera sabido
si la democracia no era restaurada.
Eso es algo que nunca debemos de repetir ni
permitir a quienes se beneficiaron de esa dictadura puedan eventualmente gozar
de respaldo de una democracia.
Cuando se roba en democracia, se roba cuando la
gente está desprevenida, es un delito con ventaja. Con alevosía, porque se
aprovechan de las circunstancias del ciudadano quien está indefenso ante una
cosa así y además con ventaja, porque se aprovechan de esa situación. Y lo grave y triste es romper la esperanza de
la gente.
Esto no es sino el resultado de la elevación a
nivel de dogma del individualismo, porque el individualismo significa en su
grado más extremo la corrupción total.
Cuando una persona recibe diez millones para hacer escuelas para los
niños y luego se queda con ocho y con dos hace algo que parezca escuela y el
resto de los ocho se los queda y lo reparte entre su familia, lo grave es que
se perpetúa el mal. Los hijos de esos
funcionarios corruptos terminan siendo después no solamente ricos y
económicamente poderosos, sino que el día de mañana van a terminar contratando
a los hijos de quienes se portaron bien y van a terminar siendo sus capataces,
sus testaferros, etc. Esa es la gravedad
de lo que sucede en la administración pública.
Es gravísimo lo que sucede en la corrupción.
No hay un ambiente de persecución. Hay un ambiente de indignación en el país. No solamente contra Alejandro Toledo. Si se descubriesen 500 soles a García o a
Humala, habría la misma o mayor indignación.
Pero esa indignación no convierte el proceso en irregular. Porque existen indicios más que suficientes que
llevan a que se abra una investigación, de eso no hay duda.
El juez siempre debe dictar una medida cautelar
(prisión provisional o restricciones en la comparecencia) siempre lo menos
gravoso a aquella persona que todavía no ha sido condenada. Puede variar desde
grilletes hasta prisión domiciliaria o hasta una detención que, de producirse
tendría que producirse en el caso sucediera abriendo otro espacio en la DIROES.
Dos presidentes presos. Imagen patética. Es tirar el evangelio por tierra. Muchos
lucharon con una inmensa ilusión a lado de una persona, que al final se
convirtió en lo que quería destruir. Y defraude
de la manera que ha defraudado. Ningún peruano puede creer jamás que el país
pueda ser conducido por santos, pero por lo menos por gente que respetara este
ABC de hacer las cosas por el país sin beneficiarse personalmente. Ser Presidente del Perú es suficiente honor.
Para mí, Alejandro Toledo siempre fue un
impresentable. Desde que negó a su
hija. Listo, suficiente.
Impresentable. Pero otros, la mayoría, dejaron
de ser sus “cheer leaders” pero lo siguieron apoyando y ahora hay algunos que
hasta lo defiende (no muchos, un par tal vez). Toledo nunca fue una persona ajena
a los escándalos, fue hasta pendejerete, pero no ladrón.
Pero ahora su lugar en la historia va a variar,
porque de ser el que lideró, circunstancialmente, la lucha por el desmoronamiento
de la dictadura, va a pasar a ser el segundo inquilino de DIROES. Recordemos
que Toledo era de la idea de hacer el “segundo piso” y ahora hará el segundo
piso de verdad, en la DIROES.
PPK. El Presidente podría salir perjudicado. Pero tendría que haber una prueba. Porque el corrupto que procede de esta manera
si puede hacerlo solo o con un circulo de gente muy cercana como de la
nacionalidad de su esposa que le daban confianza y halo de cercanía absoluta y
casi de cofradía, puede haber dejado de lado a funcionarios peruanos,
justamente por la angurria de quererlo todo para él.
En lo que está probado hay asco, hay indignación,
rabia. Quienes han hecho política
decentemente en el país, que han discrepado por razones ideológicas, y que no
se les ha ocurrido entrar al Estado a saquearlo, sienten pena por lo que está
pasando. Pero también tienen que sentir
algo distinto. Debemos sentir la
necesidad de cambiarlo.
Una pregunta. ¿Estos partidos no sabían, los que
están hace 25 años en el poder, que en el Perú las más grandes empresas hacen
negocios, incluso hacen bolsas para las campañas para que determinados
candidatos entren al congreso? Siempre lo han sabido. La política se compra. Así ha sido y seguirá
siendo el “juego”. Y presentarán una ley contra los intereses mineros, por
ejemplo, y la ley no pasa. En un esquema
así, no podemos esperar más que corrupción.
Los partidos se han convertido en máquinas electorales. No tienen predicamento doctrinario y la
doctrina es fundamental para darles un norte a las personas que trabajan en la
conducción de una Nación. Porque cuando se
está en una actividad política se quiere dar un norte al país, entonces cómo
darle norte al país, cuando tú no tienes en tu vida personal un norte, por eso
tienes que explicar una doctrina.
Tenemos que rescatar estos clubes electorales y
acabarlos y volver a hacer política. En
un partido de verdad, que se precie como tal, ese es uno de los controles
primeros que tiene quien está en la actividad pública, porque él tiene la
obligación de dar cuenta, en primer lugar, a los militantes de su partido
acerca de lo que hace. Al APRA dejó de
ser un partido doctrinario hace mucho tiempo y se ha convertido en una máquina
electoral y cada vez sin menos suceso.
La locomotora no funciona como antes.
La prensa muchas veces, a quienes han tenido una
voz discrepante y una vocación de decir que algo estaba mal porque estaba en el
ambiente, simplemente lo han acallado, lo han ignorado y se sabe que mucha de
esa prensa como no puede ganar el debate, utiliza su arma más poderosa, ni
siquiera invitarlo para que diga lo que piensa, ni siquiera se le invita para “sacarle
el alma” en un debate, porque saben que ese debate no lo pueden ganar. El internet ayuda, pero es el 15%
Cuanta gente sabiendo esto no hace un esfuerzo, ya
sea dando su tiempo para poder hacer las tareas partidarias de rescate del
país. Cuanta gente no presta su talento
para poder plantear ideas en los grupos de plan de gobierno novedosas para
rescatar al país y cuánta gente no presta parte de su dinero bien habido para
poder hacer que los partidos no terminen dependiendo de estas grandes empresas.
Estamos transitando hacia un hartazgo de una lógica
de que se vayan todos. El fujimorismo pretende, mirando
desde el balcón, excluirse de la discusión sobre la corrupción que está
pasando. Cuando ya se ha descubierto que
han habido más proyectos en la época de Fujimori con Odebrecht, que sumados
todos los proyectos que se dieron post dictadura.
¿Qué hace uno de los gobiernos más corruptos del Perú,
con una de las empresas más corruptas del mundo? Pues, lo que mejor sabe: robar. Es
difícil de creer que tres gobiernos democráticos han caído en la tentación de
la corrupción y que el gobierno re-corrupto haya actuado decentemente.
Esto puede aventurar un discurso más radical
todavía. Pero hay que tener cuidado con los santones cívicos. Se visten de
transparentes y en el pasado fueron abogados de Fujimori, recibieron dinero en
efectivo de Fujimori, fueron abogados de todas las empresas del Fujimorismo y
hoy día terminan, dictando la pauta.
Y también lo ves en el periodismo. Han salido
relaciones de periodistas que trabajaban en Odebrecht y con una sinvergüencería
salen en los medios como si nada, pontificando de la ética y de la moral
nacional e internacional.
Por otro lado, el congreso insiste que el Fiscal
Hamilton Castro tiene que ir a la comisión Lava Jato para responder a todas las
preguntas que tengan que hacer. El
Fiscal de la Nación, asistió en ese interés de colaborar y lo maltrataron de
una manera injustificada. La junta de
fiscales supremos ha decidido que no vaya el fiscal Hamilton Castro, los
fiscales superiores del país han respaldado esa medida.
Son dos poderes que nacen de la Constitución de
1993 y de manera independiente, una es el Congreso y otro es el Ministerio
Público. Los dos tienen su propia
jerarquía, igual jerarquía, nacen de la constitución. Uno da leyes y fiscaliza y eventualmente
investiga políticamente qué
es lo que pasa en el país. Y el
Ministerio Público debe hacer una investigación de tipo jurídico. El
Ministerio Público necesita reserva
para hacer sus investigaciones. El
Congreso es un órgano por excelencia público,
entonces en cuanto reciban
información o una noticia, van a dañar la investigación fiscal. Y eso es lo que quieren.
El
congreso no puede obligar a un fiscal que está siguiendo una investigación a
que vaya al Congreso a darle cuentas.
El fiscal tiene que
darle cuentas al país del resultado de su investigación en el momento en que
hace su dictamen acusatorio. Eso es lo que debe hacer el
fiscal, y ahí lo juzgaremos. Y cuando ya
sea un hecho cumplido, se discutirá. No antes.
La metodología Odebrecht se da cuenta que hay
tierra fértil en países como los nuestros para establecer, no al menudeo, sino
de manera estructural una lógica de vínculo corrupto en donde deciden entrar
para ganar siempre. Toledo da cuenta que
ellos hablan con los presidentes, porque es el presidente es el que garantiza
cinco años de cobertura. Un ministro es
un fusible, se puede cambiar en cualquier momento, no es permanente. ¿Es posible que para García y Humala no haya
funcionado así? Es posible, pero no es probable. Al menos, el Perú no tiene la misma sensación
de que eso no haya sucedido de la manera que se está dando.
Ojalá que esto provoque una promoción de fiscales
responsables y serios. Esperamos que se pongan a la altura de las
circunstancias y que el Perú tenga un Ministerio Público decente y que esté a
la altura de lo que estamos viviendo. Terrible
es no tener la certeza que si encuentran a cualquier presidente con algo así,
va a terminar preso de todas maneras.
Dudamos que a García, por ejemplo, lo traten
así. Porque el APRA hace mucho tiempo entendió que lo que no
se puede en la política, se puede en la justicia. Por eso es que García se pone contentísimo
cuando le abren una investigación en el Ministerio Público, porque sabe que dos
semanas después, no le van a encontrar nada. En el caso del APRA en particular
se han preocupado mucho por el sistema de administración de justicia.
Es decir, en el Tribunal Constitucional, mientras
unos no entienden su importancia, ellos siempre tratan de buscar gente afín que
siempre entran a ese Tribunal. En el Consejo Nacional de la Magistratura - CNM,
ellos siempre han estado mirando ahí. Y
así en la Fiscalía de la Nación. Siempre han estado presentes en
el sistema de justicia porque saben que eso va a ser la contención, si es que
en la política les va mal en algún momento y se trasladan a ese escenario. Ellos han tenido ese razonamiento.
El antídoto.
A los jueces no hay que nombrarlos por si se saben el código y la
constitución de memoria, sino por sus sentencias y resoluciones. Entonces, no sólo
se calificaría el teórico saber de un magistrado que de repente no tiene
ninguna conclusión práctica, porque puede ser simplemente un miedoso, sino cómo
se condujo en la vida donde va a decidir sobre los demás.
Baldazo de agua helada. En la noche del sábado 11, empezó a circular
por las redes la imagen de Toledo en un aeropuerto con su esposa y otra imagen
con el pasaje a Israel. Todo fue muy
confuso. Si queríamos saber lo que era la post-verdad (donde la verdad no
importa) ya lo sabemos. Los periodistas
deben servir para acabar con los rumores o especulaciones, no para crearlos ni
propalarlos. Otra vez el periodismo equivocándose. Consejo. Siempre confirmar
(y no mentir).
Lo cierto es que si Alejandro Toledo decidiera salir de Estados Unidos, ese país se lo permitiría. Así lo informó la agencia Reuters. La fuente del Ministerio del Interior reveló que no se ha aclarado por qué los Estados Unidos se niegan a detener al expresidente, a pesar de que el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ha ejercido presión para que el Gobierno de los Estados Unidos cambie su decisión.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío envió este tuit: "Las hay (orden de captura y recompensa). Ejecutarlas depende cada país. Nosotros no podemos imponer nada a las autoridades de los USA"
Creo que lo mínimo que le podemos pedir al Estado, en base a experiencia de juicios a Fujimori – Montesinos y su banda, es tener manuales para captura y extradición en casos como estos.
Creo que el gobierno, sigue sin verla.
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