Julia Príncipe ha
tenido una metida de pata garrafal. La
semana pasada en un programa de televisión cuando se le muestra una fotografía
en la que figura con la familia Tambini, que es muy cercana al Presidente Alan
García, porque Moisés Tambini ha sido abogado personal de Alan García, ella
dice “no me reconozco en esa foto”. Al
decir eso está diciendo que no estuvo allí.
Al día siguiente
Utero.pe le sacó las 500 fotos del festival donde había estado con toda la
familia, además y el Sr. Tambini sale y
dice que “la ha visto crecer a esta chica” y finalmente, resulta que ha
contratado a la nieta de Moisés Tambini.
O sea, hay una relación directa y personal o familiar con el ex abogado
de Alan García y no solamente hay eso, sino que ha dicho, en la misma
entrevista, que “siendo objetivos, no hay indicios para investigar si quiera a
Alan García”, y la verdad es que siendo objetivos los signos exteriores de
riqueza del Sr. Alan García bastarían y sobrarían para una investigación seria,
porque el desbalance patrimonial del Sr. García, aunque el Sr. Peláez le haya
organizado a pedido una cosa decidida, no incluía vivir en Madrid a todo trapo
durante un año sabático y tener un departamento en París y las decenas de casas
de la Sra. Nores.
Somos tontos pero no
tanto. Y todo esto lo ha dicho la Dra. Julia Príncipe, que además ha sido
respaldada enfáticamente por la Ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, lo
cual hace el caso bastante complicado.
Abogados como el
Dr. Neves que es un referente en derecho
ha publicado una cosa muy seria en FB diciéndole que renuncie.
Javier Neves Mujica
21 de febrero a las 10:16
Una mentira no es un error. La primera es deliberada; el segundo, involuntario. La Presidenta del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, Príncipe, no se ha equivocado, nos ha engañado, al sostener que la persona de la foto con Tambini, el abogado de García, no es ella. ¿Por qué lo ha hecho, si -como afirma- no afecta su independencia? Ello se suma a unas fotos anteriores en las que comparte mesa con altos dirigentes apristas. Demasiados vínculos con uno de los principales sospechosos de corrupción en el Perú, así como con su entorno. Debe renunciar.
La Sra. Julia
Príncipe tuvo una actuación muy aguerrida, muy abultadas en el caso Orellana,
eso es verdad y fue maltratada y perseguida y se convirtió en una heroína de la
lucha anticorrupción.
Pero terminó saliendo
del gobierno de Ollanta Humala porque le faltó el respeto al ministro, esa es
la razón. Constitucionalmente es así, a pesar que quieran modificar la
constitución y crear una procuraduría autónoma, eso no existe. El procurador es
el abogado del estado peruano y los procuradores son los abogados de las
entidades públicas, no se puede tener a alguien que sea autónomo porque eres el
abogado y haces lo que tu cliente necesita que hagas dentro de la ley.
En todo este caso
relacionado a Odebrecht y las empresas brasileñas, lava jato, si en este
momento el sistema de justicia no se pone las pilas estamos perdidos. La
procuraduría tiene que ser el apoyo y el soporte de la fiscalía para recuperar
los dineros que se le robó al estado.
La procuraduría
tiene un rol que no tiene la fiscalía. Ese rol es en principio la procuraduría
de lo que se encargaba es de recuperar todos los dineros robados al estado.
Primero, la
incautación. Hay dos tipos de dineros robados. El que tienes que incautar (el
carro, la casa, los relojes, etc.) El objeto del delito. Luego está la
reclamación internacional de dineros en cuentas internacionales que pertenecen
al estado peruano, porque los coimeados han puesto su dinero en Andorra por
ejemplo, entonces la procuraduría es la que solicita con cooperación
internacional que ese dinero regrese al país, es un tremendo trabajo.
Y luego tienen el
otro tema que es la reparación civil. Así como la fiscalía solicita, la
procuraduría también solicita, como parte civil en agravio del estado, la
cantidad de dinero que considere necesaria, al margen de lo incautado, a las
empresas que le han causado daño al Estado Peruano.
Sin embargo, ni
siquiera se está haciendo la contabilización o cuantificación de los daños. Eso
es parte del problema y de lo que se está visibilizando de cómo ha sido la
actuación de la Dr.ª Julia Príncipe a pesar de que su contratación en el actual
gobierno fue comunicada con bombos y platillos.
También es
importante señalar lo que sucedió con los procuradores anticorrupción a partir
del año 2000 fue que además de incautar y solicitar la debida reparación civil
para el estado le proponían algunas hipótesis de investigación y propuestas de
que personajes tendrían que ser incluidos como investigados en las inspecciones
que realizada la fiscalía. Está ayuda, si bien es cierto, no es vinculante es
muy importante para comprender de una forma mejor toda esta red delictuosa que
sea ha conformado.
Los procuradores no
necesitaban permiso para decirle al Fiscal incluir a tal o cual personaje. El
Fiscal podía hacerle caso o no pero por lo menos la propuesta se planteaba por
escrito al Fiscal y se solicitaba. La capacidad de solicitar de la procuraduría
es muy importante.
Justamente eso es lo
que no se está viendo. Contratar a la Dr.ª Príncipe en este cargo
lamentablemente tiene unos efectos muy distantes de lo que fueron, por ejemplo,
las procuradurías anticorrupción para Fujimori y Montesinos en el año 2000
hacia adelante pero también ya se ha demostrado cuál es su proceder errático.
Recordemos que la
Dr.ª Príncipe inició un concurso público para elegir al procurador
anticorrupción. A través de un concurso mérito práctico, nominado, etc. Se entendía entonces que habiendo realizado
este concurso, este procurador iba a llevar el caso Lava Jato, que era lo más
razonable, pero casi dos meses después la procuradora cambia de opinión y dice
que no, el caso mejor debería ser atendido por una procuraduría ad doc. Han pasado dos meses de pérdida de trabajo
ante un caso que desde el año 2005 ya se sabía importante y que hace un año mínimo
ya está pisando fuerte a tres gobiernos del Perú. Entonces, esa demora es
preocupante.
La Dr.ª Príncipe
debería renunciar. No solamente es demasiado la amistad con Tambini si no lo
que ya se está viendo que está produciendo. En principio Tambini dice que la
conoce desde hace mucho tiempo y eso no sería realmente un problema salvo que
Tambini es abogado de uno de los presidentes del país que en algún momento,
parece a todas luces, va a tener que ser investigado por este caso y además
porque Tambini fue quien a ella la propone para el cargo en el año 2009, en el
gobierno de García. Para su defensa, ella manifiesta que entra a la
procuraduría en el 2002 y hace carrera. Sin embargo, la resolución del 2009 la
nombra García.
Ese es otro problema
de la procuradora. Si ella hubiera querido deshacerse de esta sombra de
incertidumbre a raíz de la relación con los Tambini, debió haber hecho en algún
momento lo siguiente:
Primero aceptar que
es la de la foto,
segundo mostrar sus
investigaciones previas desde que estaba en lavado de activos, en el año 2009,
a funcionarios apristas en donde no se les encontró nada,
tercero, señalar,
por ejemplo, que contrató a la nieta de Tambini de tal año a tal año. El
comunicado del domingo es totalmente extemporáneo y a raíz del ampay que se le
hizo.
La foto en sí misma
no es el problema, si no la relación larga, personal aunada a las
declaraciones. Salir a declarar que no hay indicios para investigar a Alan
García es terrible. Y luego sin hacerle ningún favor, sale Mauricio Mulder y
compañía a hacer un coro de defensa aprista. Desspués, en la noche sale el Sr.
Tambin indicando que ellos, los apristas, controlan todo el poder judicial
porque la universidad San Martin tiene mucha gente en la fiscalía y en el poder
judicial y que son sus ex alumnos.
Eso es muy peligroso.
Julia Príncipe, de haber querido deslindar de estos problemas, de estas
relaciones con los Tambini, debió haber señalado desde un primer momento que a
ella la nominó el Sr. García en el año 2009.
Pero este rosario de
cuentas y de hechos ha tenido que ser destapado por el periodismo para que ella
recién lo reconozca post contradicción.
Lamentablemente,
esto no está significando nada para el presente gobierno que la contrató. Más
allá de la relación con los Tambini y el problema sobre la garantía de
independencia e imparcialidad que implica ser abogada del estado y no ser abogado
de un futuro investigado es lo siguiente: Julia Príncipe ha vulnerado la
independencia de su procuradora ad hoc.
En el momento que Katherine Ampuero sale en otra la radio diciendo, en
efecto, que se está evaluando la posibilidad de incluir a García como
investigado y solicitarlo a la fiscalía, casi inmediatamente (esa misma noche)
y con ella a su costado Julia Príncipe sale esa noche en un programa de
televisión y dice que no hay indicios objetivamente hasta ahora.
Eso es contradecir
públicamente a su procuradora ad hoc y bajarse toda la pretendida independencia
que ella está señalando en su discurso. Esto es muy grave.
La procuradora ad
hoc, debería renunciar inmediatamente. Pero eso lamentablemente no está
pasando.
Hay otra historia
detrás de esto para comprender por qué estas cosas están pasando.
Katherin Ampuero,
según algunas fuentes de la procuraduría, ha trabajado ya con Julia Príncipe en
la procuraduría de lavado de activos y perdía de dominio, entonces hay
obviamente una relación cercana de lealtad donde a una no le afecta lo que diga
la otra y viceversa.
Eso ya es la ruptura
de la independencia de la procuraduría y de ninguna forma garantiza que va a
cambiar de aquí hacia el futuro. Por eso
la ministra de justicia tiene que re-evaluar su postura de darle la confianza a
Julia Príncipe.
Todos hablamos que
ella fue la gran procuradora que salió del Estado a raíz del caso Orellana y
meterse con Nadine. Perfecto. Pero hay que preguntarse qué hizo respecto de las
investigaciones de funcionarios apristas que pudieran o no estar involucrados
para ser investigados en cosas relacionadas al lavado de activos. ¿Hay algún
número fijo?.
También veamos qué
tan realmente es el mito de la Dr.ª Julia Príncipe como una buena procuradora
desde el momento que ingresó al estado. Si tú analizas las memorias de la
procuraduría que están colgadas en la web del ministerio de justicia, un ve que
la mejor procuraduría que tuvo excelentes resultados incluso recaudando los
dineros (que esa es su principal función) fue la procuraduría anticorrupción,
con un 40% de la carga procesal de todas las procuradurías a nivel nacional. La
procuraduría de lavado de activos solamente tiene 2% de la carga nacional y en
un año solamente reportó una sentencia ganada.
Debemos mirar y
evaluar cuáles han sido los resultados de la Dr.ª Julia Príncipe para que en
efecto merezca el cargo en el que está.
Se está pareciendo
al caso de Yeny Vilcatoma. En el cual la prensa la exalta de una manera
increíble y la convierte en una heroína y después resulta un falso valor.
En el caso central
de tres ex presidentes es imposible para cualquier persona que Alan García no
sea por lo menos investigado. Hay más que indicios. Su relación con Cuba que
dice que no se acuerda de él y la relación de Cuba con la Sra. Cheesman. La
posibilidad de que otras personas también sean testaferros del Sr. Alan García.
Su nivel de vida sin haber trabajado más que con un sueldo de 15,000 soles
mensuales. La casa de San Antonio cerrada. Todos esos son indicios de una
persona que está gastando lo que no tiene. Si estaba gastando lo que no tiene,
de donde viene. No viene del cielo como la lluvia.
Hay que tener en
cuenta que en verdad es importante que el in ministerio de justicia se ponga ya
las fibras y evalúa el caso y decida. Porque podrían venirse cosas peores y es
que de repente se sigue hurgando en las relaciones.
Recordemos: (fuente
Utero.pe)
La nuera de
Tambini, Ruth Monge de Tambini, estuvo vinculada al narcotraficante Fernando
Zevallos “Lunarejo”. Monge abogada de Aerocontinente, la empresa que se usaba
para lavar dinero del tráfico de drogas. Luego, unos correos demostraron que,
cuando ingresó al Poder Judicial, “facilitaba” pasajes aéreos a varios
magistrados. Hoy, aunque suene increíble, Ruth Monge es consejera suplente del
Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el ente que elige jueces y fiscales.
La hija de
Moisés Tambini, Mónica Tambini, fue la flamante notaria de Aerocontinente.
Moisés
Tambini aparece también como ilustre invitado en una de las tantas fiestas que
hacía Lupe Zevallos, hermana del “Lunarejo”.
Además, el
yerno del abogado de Alan es nada menos que Alberto Kouri, el hombre del primer
vladivideo.
Hay muchas
incertidumbres. Esto podría dar nuevos hechos que serían perjudiciales para la
actual procuraduría.
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