Comunicore, no ha prescrito, se ha absuelto. Ya la prescripción es una vergüenza, pero la
absolución es una vergüenza mayor. Tienes
que ser un juez bien miope para no darte cuenta de cómo se roban la plata en el
Estado Peruano.
Hay una apelación, pero igualito, esos van a salir
libres de todas maneras, tienen demasiados años de litigio. Lo más grave, es
que el Estado peruano no va a recuperar nada, absolutamente nada. Ni por daños
y perjuicios.
Lo increíble de la sentencia es que Castañeda dice
que el Estado no ha perdido nada, porque se le pagaron los S/.35 MM que
necesitaba la municipalidad.
La cosa fue así. La Municipalidad de Lima
Metropolitana pagó los S/.35 MM sin intereses, se los pagó a “otro”, que era
amigo del “dueño”. Cómo eso no va a ser
un asco. Cómo un juez puede pasarlo por alto.
Cada sol que se destina a una coima, es un plato
menos de comida, un ladrillo menos en un colegio, una carpeta que no se puso,
un baño que no se hizo. El dinero del
Estado, no existe, es nuestro dinero y no es infinito, es limitado. Lo que se deja de gastar en algo para pagar
una coima y luego recuperarla no tiene vuelta atrás. No se pueden retroceder 15 años ahora y decir
que la coima que se dejó de usar se va a usar para hacer aquel hospital que no se
hizo o para poner esas camas que se dejó de poner, porque la gente ya enfermó,
ya se murió o ese niño no se educó. Eso es lo que causa la coima.
Lo tolerantes que somos con la corrupción, es algo
que no se puede creer. O Acaso ¿Todos somos corruptos? La mayoría de la gente
sí lo es, porque le paga coima al policía, porque se pasa la luz roja, porque
invade el terreno de su vecino, porque paga coima para facilitar un trámite,
porque pasa de contrabando cosas prohibidas,… esas cosas hacen que te tu vida
no tenga la integridad que debería tener.
Lo dramático es que si no se hace eso, se quedarían
sin auto porque no tendrían cómo pagar la multa, llegarían tarde al trabajo, no
tendrían donde vivir, no podrían gestionar ese permiso ante la municipalidad,
no tendrían negocio, etc. Es decir, no lograría
un objetivo mayor. La corrupción es un círculo vicioso de mucha mentira.
Eso es inaceptable en una sociedad, pero cuando eso
lo hacen los presidentes…es lo peor.
Si la cabeza roba, los pies no te quiero contar, se
toman hasta el agua de los floreros.
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