Recién el día de ayer se abrió proceso penal para el caso ODEBRECHT que involucra al ex-presidente Alejandro Toledo. Así lo informó, el Presidente del Poder Judicial Duberlí Rodríguez.
El caso ECOTEVA tiene cuatro años de investigación y ni siquiera hay acusación fiscal.
Como lo escribí en un twitt en horas de la mañana, no quiero ser "tumba la fiesta" pero serán dos casos por separado que irán en paralelo.
Es decir, para el caso ODEBRECHT se utilizará el Nuevo Código Procesar Penal y para el caso ECOTEVA se utilizará el antiguo (1940).
El problema es que la mitad de los hechos se complementan con la otra mitad de los hechos.
La primera parte es EN QUÉ SE GASTÓ EL DINERO. La segunda parte es DE DÓNDE LO SACÓ.
Es imposible entender un proceso sin el otro.
O sea, se seguirá un proceso por LAVADO DE ACTIVOS, cuando nadie sabe qué activos se lavó (en ese proceso) porque nadie sabe de dónde vino el dinero. Para probar lavado hay que probar la fuente, no el delito fuente.
Y se seguirá otro proceso en el cual se acusará por SOBORNOS, cuando nadie sabe en qué se gastó la plata del soborno (en ese proceso) porque eso se indica en el otro proceso.
Eso es lo que indigna a la gente.
Demoras de la Fiscalía
En el caso ECOTEVA, la defensa ha realizado maniobras obstruccionistas, sin embargo éstas son correctas pero no justifica la lentitud del Poder Judicial.
Si el Estado no aprende a defenderse rápido, esto va a beneficiar a Alejandro Toledo.
Un proceso depende de lo que demuestre otro.
El soborno sirve para lavar el soborno. Los hechos se descubrieron al revés.
Primero, se descubre en qué se gastó la plata.
Segundo, se descubre de donde proviene la plata.
Lamentablemente, son crímenes que van a prescribir.
Escenario 1:
Absuelven de lavado a Toledo.
Entonces ¿Cuál soborno, señor Juez?
Esa plata es de Maiman.
Toledo nunca lavó nada.
Toledo LIBRE
Escenario 2:
Condenan de lavado a Toledo
Entonces ¿Cuál lavado, señor Juez?
Ese activo era de Maiman.
Toledo lavó para él. Maiman recibió el soborno.
Toledo LIBRE
No se puede hacer nada.
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