Hace mucho tiempo que Phillip Butters le dice “mermelero”
a periodistas. Cuando todos sabemos que él
tiene clientes, él tiene una clientela que auspicia su programa, él es un
locutor con clientes. Entonces, no puede acusar de “mermelero” a nadie.
Por otro lado, insulta todo el tiempo y cree que
nadie le va a responder el insulto. Lo único que hizo el periodista René
Gastelumendi fue responder los insultos. Y se produjo un incidente muy
desagradable.
Canal 4 respaldó acertadamente a su periodista esa misma
noche. Todos quienes seguimos el trabajo
del periodista René Gastelumendi, creemos que es un buen periodista y una
persona decente, y nadie tiene derecho a meterse con sus hijos.
Ha habido expresiones de Phillip Butters,
simplemente, terribles que fueron recogidas en Perú21, metiéndose con los hijos
del Ministro Zavala, metiéndose con los hijos de René Gastelumendi, metiéndose con
los hijos de la Ministra de Justicia y metiéndose incluso con la hija del
Presidente. Dijo que todos hagan orgías
con transexuales, etc.
Eso fue un lenguaje verbal violento y obsceno, que
no debe ser permitido y que tenemos que condenar. El lenguaje obsceno no puede
estar permitido entre nosotros y mucho menos en horario de protección al menor.
Todos aquellos agraviados por Phillip Butters
deberían denunciarlo. Porque así obtendrán
las reparaciones civiles que se merecen.
Y con un par de esas reparaciones civiles por mes (a 25,000 soles ascendió
la reparación para el periodista Marco Sifuentes) se acaba el programa.
Lo que ha dicho él, es una obscenidad asquerosa y
esa no es una forma de defender una posición.
La violencia no debe estar permitida en ningún medio de comunicación y
mucho menos la obscenidad.
Detrás de estos extremismos y fundamentalismos hay
mucha preocupación, porque así empiezan las situaciones de violencia.
La violencia engendra violencia y
luego se ingresa en un ciclo de violencia interminable.
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