Es un político que toma opciones políticas, que llama a votar por una candidatura desde su programa de radio, que apuesta por candidatos, que apuesta por una opción autoritaria como Keiko Fujimori, que hace hasta lobbies políticos y que manifiesta su malestar por periodistas que le son incómodos.
Es mal intencionado, porque confunde lo que es el ejercicio de su fe con causas políticas y eso está pésimo, es casi casi un pecado. Eso es una mentira, dice una cosa y hace otra.
Quiere jugar en dos terrenos. Juega en el terreno religioso, en el que tiene una prédica donde no se puede discutir, porque evidentemente toca temas religiosos; sin embargo, al mismo tiempo que habla de temas religiosos, habla de la política nacional y cree merecer el mismo tipo respecto, de intocabilidad y de infalibilidad que cree tener en el terreno religioso.
Eso es inadmisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario