El fiscal Supraprovincial Hamilton Castro se va a
entrevistar con Barata y parece ser que este pedido de colaboración de justicia
ha sido aceptado por las autoridades judiciales de Sao Paulo y han dado la venia
para que las autoridades peruanas vayan y lo puedan entrevistar todas las horas
que sean necesarias.
Barata se ha acogido a la colaboración eficaz, es
decir, para que no lo condenen en el Perú le va a contar a las autoridades
peruanas todo lo que sabe. Va a ser como
Matilde Pinchi Pinchi, pero claro, éste es un Pinchi Pinchi que “repartía”.
Barata debe tener además de su voz, otras cosas adicionales,
como números de cuentas, pruebas documentales, depósitos, de indicar dónde está
la plata, dónde la depósito, a quién la depositó o cuál es la ruta del dinero. Y esa declaración coincidir con la de sus
pares, otros directivos de Odebrecht, que también tuvieron acceso al
conocimiento de esta famosa División de Operaciones Estructuradas (gerencia del
coimas oculta) que constaba de un servidor en Suiza, que tenía todas estas
operaciones encriptadas. Así Barata va a declarar con otras personas de las
constructoras brasileñas y todos estos testimonios tienen que coincidir.
Hay un acuerdo anunciado ya por Mauricio Cruz, el
actual jefe de Odebrecht, señalando que la empresa va a entregar información a
través de una o más personas que van a declarar.
Puede ser por eso que el fiscal Hamilton Castro no
quiere develar el documento del acuerdo famoso con Odebrecht. Parece ser que en
ese documento sí hay información que no se puede develar aún para no poner sobre aviso a los que saben que han cometido delitos.
Sin embargo, hay tres prófugos de la justicia
actualmente. Luyo, es el único que no ha fugado. Parece ser que a esta persona
le tocó una cantidad menor que a los otros (un “saldito”, una “propina”).
Entonces, ha preferido enfrentar a la justicia y acogerse
a la confesión sincera que a la larga puede convertirse en colaboración eficaz.
Confiemos en los fiscales.
Confiemos en los fiscales.
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