La información del sábado, indica que ambos personajes pidieron 8 MM USD y que les habían pagado 2.5 MM USD a ellos dos.
Sin embargo, los pagos que se acreditan para la detención de Luyo son pagos del 2013 y del 2014 con lo cual los hechos se vuelven muy confusos.
En el año 2009 se decide la licitación, ¿por qué a Luyo y a Cuba les pagan hasta el 2014? Es rarísimo. ¿Por qué siguen pagando? Tal vez se pactó con el corrupto que le iban a pagar en cómodas cuotas mensuales o en plazos, ¿qué poder de destrucción contra el contratista hay si no paga? Ninguno. ¿Por qué les seguían pagando? No se entiende.
El 2013 y 2014 la operación Lava Jato era una operación en marcha en Brasil. Era una operación conocida por las constructoras brasileras.
En el 2015 capturan a los presidentes de las constructoras.
En el 2014 ya tenía delatores premiados que estaban confesando. ¿Y la empresa seguía pagando coimas? ¿Por qué?
El Sr. Edwin Luyo (la pita débil) vive en una modesta casa en Pueblo Libre. Una persona que roba millones se asegura un buen vivir. En este caso no. Es muy similar al caso de Agustín Mantilla, que también vivía en Pueblo Libre, con vida austera, sin embargo, tenía 6MM USD en una cuenta en Estados Unidos. Era obvio que la plata no era de él. ¿De quién era la plata? El partido negó que esa plata era del partido.
Cuando Mantilla fue preso por ese dinero y por haberle solicitado a Vladimiro Montesinos USD. 30,000 para su campaña, nadie creyó que ese dinero era suyo. Por una razón muy simple: Nadie que tenga USD.6 MM USD en una cuenta en Miami, va a buscar a Vladi para que le de USD 30,000 para su campaña. Pues, es muy raro.
Luyo debe pensar en quien quiere ser. La Pinchi Pinchi, la que dice todo o el Mantilla, el que se lleva el secreto a la tumba.
A la Pinchi Pinchi, no le fue muy mal, ahora es libre, salvó algo de su patrimonio, no pisó un día de cárcel, contó todo, todo lo que ella dijo se pudo corroborar; y al corroborarse obtuvo su libertad.
Es posible que Luyo sólo conozca una parte pequeña y esa parte pequeña no permita construir todo el cuadro. Pero esa parte puede ser importante.
Hay que ir de menos a más indica la Fiscalía, ese fue el método que se usó en Brasil.
El mensaje de Luyo no es un mensaje al Fiscal. Es un mensaje a los que están encima de él. Lo que ha provocado reacciones inmediatas en las redes sociales.
Está para todos clarísimo que esta persona no puede haber contratado o solicitado cantidades de dinero considerables sin la anuencia, súper vigilancia y participación de otros. Odebrecht nunca le iba a dar 8 MM USD al Sr. Luyo. Y tampoco le va a dar 2.5 MM USD al Viceministro de Comunicaciones que nada tiene que hacer en la concesión del Metro de Lima. Él era de la cartera de Comunicaciones no de Transportes. Cuba veía la telefonía, no los metros. Aunque estuvo como miembro de la Comisión Organizadora cuando se traspasa el Metro de Lima de la Municipalidad de Lima al Ministerio de Transportes. Sin embargo, no es un hombre influyente. No tiene capacidad de decisión.
Luyo, en un momento, es miembro de un comité, lo preside después, pero en un momento es miembro de un comité para el Tramo I y Tramo II. Pero no tiene capacidad decisoria. Tendrían que haberle repartido por lo menos de tres a dos de los comités integrantes. Eso tendría que haberlo sabido su superior. Tendría que saberlo el Secretario General del Ministerio que designa a los miembros del Comité para la Licitación. Hay algo a saber: el Ministro no designa, designa el Secretario General.
Pero alguien encima de ellos tenía que saber.
Lamentablemente, Enrique Cornejo está complicado.
Lo que es delirante es que la oportunidad se está utilizando en una lucha fratricida, como Huáscar vs. Atahualpa cuando los españoles están llegando, para ser Secretario General del APRA.
¿A quién le importa a estas alturas la Secretaría General si a todo tu partido se lo llevan preso? ¿Qué parte no entendieron? A todos los que tengan responsabilidad política se los llevan presos y ellos están discutiendo quién va a ser Secretario General!!!. Hay que ser bien idiota.
Alan García vuelve a utilizar la palabra “ratas”. A estas alturas, ya se está convirtiendo en una palabra clave. Cuando dice “las ratas a la cárcel…” (recordemos que eso mismo dijo en el Caso Petro Audios. Como si fuera un mensaje a la Fiscalía para decir: ”Fastídienlos un rato y después me los sueltan”) la gente sale libre. Esto no tiene ni pies ni cabeza.
No tiene por qué llamar “ratas” a nadie, porque en todo caso estos son los “pericotitos”.
Hay una cosa que decir sobre el papel de la prensa local. La palabra “aprista” al lado de Luyo, no aparece en la prensa. Si hubiera sido de Toledo o de Humala, cómo estarían vociferando, sería: “Humalista, Toledista, mano derecha!!!!”, en cambio dicen, “mano derecha de Cornejo”…
Pero de Alan García, ni pío, no lo conoce, no opina, pero sale en todos los videos y fotos con el fugado, que fue miembro del plan de gobierno del bicentenario, asesor de Jorge Del Castillo por destaque en el Congreso a su solicitud!!!
Ahora, nadie lo conoce. Dicen que no era aprista. ¡Cómo no va a ser aprista! Ese es orgánico, es militante orgánico del APRA. Y encima dicen “qué gran desilusión”.
En el APRA nadie trabaja solo. Son como las monjas, no van a misa solos, siempre van de a dos. A Mantilla lo espera otro afuera mientras que él hablaba con Montesinos. Así que, alguien más sabía.
Estas personas no han actuado solas de ninguna manera, son las personas designadas para que en esta operación específica se les hagan depósitos destinados a alguien más. Hay que seguir la ruta del dinero en Andorra. Puede estar ahí, sin moverse. A pesar que los depósitos son de hace 2 años, es decir, del 2014 según los vouchers que ha presentado Hamilton Castro. Pero la operación es del 2009.
¿Qué coima se paga 5 años después? O será parte del pacto, ¿pagar cuando ya no se está en el poder así nadie está mirando?
Por lado del Sr. Cuba, éste ha sido funcionario público perpetuo, ha trabajado en casi todo el Estado peruano, ha trabajado en Petroperu, en el Congreso, en ICE, en todo lo que es logística y adquisiciones, en fin, en todo el Estado.
Por supuesto que, con las nuevas leyes, ya no podrá trabajar más en el Estado.
Pero lo que sí puede, es elegir quién quiere ser. O quiere ser Matilde Pinchi Pinchi o quiere ser
Agustín Mantilla. A la primera le fue muy bien. Al segundo, lo repudiaban en público pero en privado lo alababan como un hombre bueno, leal, entregado… ya no hay militantes así en el APRA.
En conclusión, el Sr. Luyo ha mandado un mensaje ayer. Ahora está en la cárcel. El Fiscal tiene que entrevistarlo una y otra vez hasta que logre armar todo el caso.
En este momento, ya lo contactaron sus “compañeros” más rápido que volando para decirle: “Tranquilo, hombre, todo será para bien.”
Fuente: A pensar más con Rosa María Palacios 23//01/2017
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