Marasmo y asco

Marasmo. De sólo leer el primer párrafo. “… se comunican con la presente las convicciones a las que ha llegado este Dicasterio y las medidas que de común acuerdo con el Santo Padre, en este momento se considera más equitativo y necesario adoptar por el bien de todos.”  Nada bueno puede venir de eso conociendo como conocemos la historia de encubrimiento constante de la Iglesia Católica a sacerdotes pederastas alrededor del mundo.

Esto no se trata de una vicisitud, como lo manifiestan en su segundo párrafo.  Se trata de casos de servidumbre, esclavitud, maltrato físico, psicológico, abuso sexual que son de carácter permanente en el tiempo que no se agotan en un solo acto.  No estamos hablando de la violación ocurrida hace 40 años, sino de un maltrato psicológico  que continúa hasta el día de hoy a raíz de ese acto.

Tampoco se trata de testimonios genéricos e inadeacuadamente detallados, como lo manifiestan en su tercer párrafo. Hay una cantidad importante de testigos y de material recolectado por la comisión que nombró la propia organización del Sodalicio para investigarse a sí misma.

Reconocen a Figari como un nazi “orientado a imponer la propia voluntad, no dispuesto a forma alguna de diálogo…ni ssensible a las convicciones y exigencias de los demás, …no propenso a comprender…opiniones diferentes a las suyas propias”

Reconocen a Figari como un monstruo que usó “métodos de persuasión impropios usados para lograr obediencia y las confidencias en el delicado ámbito de la sexualidad... faltando al sexto mandamiento” (actos impuros, por si ya se olvidaron).

Reconocen que Figari usó estos “métodos de persuasión” contra personas con una edad mucho mayor de 16 años.

Reconocen que Figari al menos “cometió actos contra el VI Mandamiento contra algunos jóvenes en formación…al menos en un caso ocurrido en 1974” sin embargo, esto ya prescribió.

Cometen la aberración de llamar “cómplices” a las víctimas de abuso.

Asco. Las cinco medidas de protección al delincuente:

El Sodalicio mantendrá y proporcionará a Figari un “estilo decoroso de vida” dando los recursos personales para satisfacer sus reales necesidades. Marasmo.

Una institución que se sacude de los hombros los casos de pedofilia como si nada, no merece el más mínimo respeto de nadie.

Ellos reconocen a Figari como pederasta pero le prohíben salir del Vaticano a enfrentar la justicia.  Eso se llama blindaje a un delincuente. Vergonzoso. Y esto ha causado la indignación de todos, hasta llegar a los insultos.  Veamos. Reconocen a un pederasta, lo encubren oficialmente y encima le dan un refugio dorado impidiendo que hable.  Se lo merecen.

Ahora las palabras del Santo Padre, se hacen vacías. Todos creímos en este Papa, pero el que encubre a un abusador de menores ¿qué es?

¿Algún día se darán cuenta el daño que le hacen a la Iglesia Católica con eso de que Dios perdona el pecado pero no escándalo? ¿Se darán cuenta que eso aleja a los católicos de su Iglesia? ¿Se darán cuenta que la Iglesia Católica comenzó su descomposición hace mucho tiempo y no se ha detenido?

“Si alguien se mete con tus hijos son los curas pedófilos y la Iglesia que los protege. Si Dios existiera, ya habría fulminado a la Iglesia.”

Heduardo