TRANSPARENCIA

No se han tomado las acciones del caso en la reforma política.

Se han hecho "parches" pero el gran tema de fondo, la Reforma del Sistema Político Peruano que permite justamente que entren personas que no estén capacitadas o cuya ética sea cuestionada.

No se quiere modificar el financiamiento de la política.  Tema central.  La política es un carnaval de dinero.  La forma en que se financia la política se desconoce.

Odebrecht ha financiado por igual las últimas tres campañas políticas y hasta el día de hoy no hay forma de ponerle freno.

Si no se ha esa modificación ¿a cambio de qué las empresas financian las campañas políticas?

¿Cómo pedirle a los políticos que hagan los cambios que hay que hacer si ellos también fueron financiados ilegalmente?

¿Cómo se les va a pedir a ellos que se ¿autoflagelen? con este tema?

Ese camino es el más difícil porque todos están interpelados.

En la Comisión de Integridad de Transparencia se habló con todas las agrupaciones políticas y siempre se notó resistencia a estos cambios fundamentales.  Sienten que es la única manera de financiar sus campañas electorales, aun dándoles alternativas para hacerlas más transparentes y someterlas a un mayor control por parte de los órganos electorales.  Pero tampoco los emocionó ni los entusiasmó mucho.

Este es el impasse.

Donde las personas que se benefician con el dinero de campaña, es muy difícil que estas mismas puedan o quieran modificar estos procedimientos.

Si tuviéramos un presidente ética y moralmente más consistente y con una vocación para realmente cambiar las cosas y algo de liderazgo, él tendría que ser el que impulse, al margen de las resistencias, estas reformas.

Con la Declaración de Intereses sucede algo parecido.  No se ha podido dar ni a través de decretos legislativos ni por una ley en el congreso.  Es discrecional.  No hay una exigencia.

En el congreso la han hecho 20 de 130 congresistas.  Los nuevos ministros (seis en total) no la han hecho.